56

791 141 2
                                    

El auto avanzaba por las calles tranquilas mientras el silencio entre ellos se hacía más profundo, lleno de pensamientos no expresados. Yoongi, que conocía a Jimin lo suficiente como para entender lo que realmente estaba sucediendo en su mente, decidió romper ese silencio con la pregunta que ambos sabían que tarde o temprano saldría a la luz.

—Y... ¿Cuándo piensas empezar con la venganza? —preguntó Yoongi, su tono bajo pero directo, observando de reojo a Jimin para captar su reacción.

Jimin, que hasta ese momento había estado mirando distraídamente por la ventana, giró lentamente la cabeza hacia él. Sus ojos brillaban con una mezcla de tristeza y determinación. Era un tema que habían discutido antes, pero la noche de hoy había dejado claro que no había vuelta atrás.

—Pronto. —respondió Jimin, su voz baja, pero llena de convicción. —No puedo seguir esperando más, mi madre ya ha dejado claro de qué lado está, y tus amigos están esperando a que fallemos, ya es hora de devolverles un poco de lo que nos han hecho.

Yoongi asintió en silencio. Sabía que esto no solo era una cuestión de orgullo o venganza por parte de Jimin. Todo lo que había pasado, desde las manipulaciones de su madre hasta la traición de amigos cercanos, había herido profundamente a Jimin. Su relación con Yoongi no solo estaba bajo ataque por parte de la sociedad, sino también por aquellos que alguna vez consideraron de confianza.

—¿Y tu padre? —preguntó Yoongi después de una pausa, sabiendo que ese tema era aún más complicado. —¿También está en tus planes?

Jimin soltó un suspiro largo, sus dedos tamborileando en el reposabrazos del auto. El rostro de su padre apareció en su mente: un hombre que, aunque más comprensivo que su madre, seguía siendo parte del mismo sistema que intentaba controlar su vida.

—Sí. —admitió Jimin, con un tono de voz que mostraba lo difícil que era tomar esa decisión. —Mi padre siempre ha sido más razonable, pero eso no cambia el hecho de que también ha jugado su papel en todo esto, él podría haberme defendido más, podría haber intervenido antes, pero no lo hizo y eso no lo exime.

Yoongi lo observó con seriedad, tomando un momento para digerir la respuesta. Sabía que para Jimin, la venganza no era solo un acto impulsivo de rabia. Era un camino que había estado considerando cuidadosamente durante mucho tiempo, y ahora, después de todo lo sucedido esa noche, estaba más decidido que nunca.

—Estoy contigo, en lo que decidas hacer. —dijo Yoongi, apretando ligeramente la mano de Jimin en un gesto de apoyo. —Pero solo quiero asegurarme de que esto es lo que realmente quieres. No hay marcha atrás una vez que empiece.

Jimin lo miró, su expresión endurecida pero agradecida por las palabras de Yoongi.

—Lo sé. —dijo con calma. —Y no voy a echarme atrás. Esto no es solo por nosotros, es por todo lo que me han quitado, y por todo lo que nunca me dejarán tener si no hago algo al respecto.

Yoongi asintió, consciente de la gravedad de lo que estaba a punto de comenzar. Sabía que las acciones que seguirán cambiarían sus vidas para siempre, pero también sabía que estaban preparados para enfrentarlas juntos. El auto continuó su trayecto en la noche, y ambos sabían que el juego de poder y venganza apenas comenzaba.

Money [YM][✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora