Money [YM][✓]

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Jimin vio al pálido y sonrió satisfecho, pese a esa actitud tímida y asustadiza había un chico rudo y muy sensual algo que en vez de molestar a Jimin lo calentó mucho, este se apoyó en la mesa y sonrió coqueto viendo al pálido el cual lo miraba serio.

—¿Qué me recomiendas? —le pregunto.

—La malteada de menta es buena. —lo vio.

—Entonces pediré una. —sonrió. —¿Tae qué pedirás?

—Yo quiero una limonada y un sándwich de tocino. —miro su celular.

—¿Algo más? —anotó.

—A ti dándome duro en el baño. —dijo Jimin.

Yoongi suspiro y se fue de ahí, los dos chicos se quedaron solos por lo cual el amigo de Jimin dejo su celular para verlo serio, se suponía que iban a ir a Gucci, pero estaban en una cafetería inferior viendo al pasante de la empresa del padre de Jimin.

—Estoy perdiendo mi tiempo en esta pocilga. —le dijo.

—Tae por favor. —hablo Jimin para ver a las chicas. —luego te recompensó con lo que quieras.

—¿Con lo que quiera? —lo vio curioso.

—Así es. —dijo.

—Dame el número de tu entrenador personal de taekwondo. —le entregó su teléfono.

—¿Quieres el número de Jeon? —se rio.

—Es un chico sexy y como no has cogido con él. —se encogió de hombros.

—No es mi tipo. —tomó el teléfono de su amigo y comenzó a escribir el número. —mi tipo es otro.

—Si sabes que te puede denunciar por acoso sexual. —sonrió al ver el número ya anotado.

—No lo hará. —negó. —de eso me encargo yo.

Jimin vio cómo le ponía las órdenes a las chicas y les sonreía para luego dirigirse donde ellos estaban para poner sus pedidos, el menor vio como el pálido se iba para seguir atendiendo a las personas, al terminar llamó a Yoongi para la cuenta, este se acercó y lo vio.

—Mañana te espero temprano en la oficina. —lo vio. —para jugar un rato.

—¿Pagará en efectivo o con tarjeta? —pregunto ignorando lo que le había dicho.

—Tarjeta. —le dijo de mala manera.

Yoongi suspiro y trajo la máquina donde Jimin con su celular escaneo el código y pago, Jimin no apartaba la mirada de Yoongi. Al terminar con su amigo salieron, su amigo se despidió y Jimin se quedó esperando al pálido para tal vez ir a la casa y pasar un buen rato lo vio salir con las chicas, él vio como la rubia se despedía y él se quedaba con la pelinegra la cual lo había tomado de la mano y le daba una bolsa de una marca cara la cual el pálido la tomó dudoso.

—Interesante. —se dijo así mismo Jimin.