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Antes de soltar su mano, Yoongi se inclinó hacia él y le dio un beso suave en los labios. Jimin correspondió el gesto con la misma dulzura, sin preocuparse por las miradas de los demás. Yoongi miró su reloj y suspiró suavemente.

—Jimin, tengo que ir a clases. —le dijo con una leve sonrisa, claramente reacio a separarse. Jimin asintió, también un poco apenado por la despedida, pero entendiendo la situación.

—Nos vemos luego. —murmuró Yoongi, dándole una última mirada antes de girarse y dirigirse hacia su destino, dejando atrás a Jimin con una sonrisa que no desaparecía de su rostro.

Tan pronto como Yoongi estuvo lo suficientemente lejos, los amigos que habían estado observando todo el tiempo aprovecharon la oportunidad. Jennie fue la primera en hablar, su tono era cortante.

—¿Qué pretendes con esta boda? —preguntó, cruzando los brazos con desdén.

Rosé y Namjoon asintieron, sus expresiones reflejaban la misma incredulidad. Hoseok, aunque más cauteloso, no pudo ocultar su preocupación.

—Sabemos que es falsa. —agregó Namjoon, su voz grave y cargada de desconfianza.

Jimin, que hasta ese momento había mantenido una expresión tranquila, endureció su semblante. Dejó que el silencio se alargara un poco antes de responder, mirando a cada uno de ellos directamente a los ojos.

—No es falsa. —dijo con firmeza Jimin, su voz baja, pero clara, cargada de una seriedad que pocos habían visto en él. —Yoongi y yo estamos comprometidos de verdad, no hay ningún truco aquí.

El grupo de amigos intercambió miradas, la sorpresa cruzando sus rostros nuevamente. Pero esta vez, no era solo sorpresa, era una mezcla de duda, incomodidad y tal vez un pequeño atisbo de miedo ante la posibilidad de que Jimin estuviera diciendo la verdad. El aire se volvió más denso tras su declaración.

Jennie, Rosé, Namjoon y Hoseok intercambiaron miradas nerviosas, como si intentaran encontrar en los ojos del otro alguna explicación o señal de que aquello no era más que una broma. Pero la expresión de Jimin no dejaba espacio para el escepticismo. Jennie fue la primera en romper el silencio, su rostro aún tenso.

—Esto... esto no tiene sentido. —murmuró, cruzando los brazos con fuerza, como si tratara de protegerse de la verdad que Jimin acababa de exponer.

Namjoon frunció el ceño, como si estuviera calculando cada palabra que Jimin había dicho, buscando alguna inconsistencia.

—¿A qué juegas? —preguntó con voz controlada, pero el nerviosismo latente en su tono era evidente.

—Debería decirles. —Jimin respondió sin titubear, su mirada más segura que nunca. —Yoongi y yo hemos mantenido esto entre nosotros hasta ahora porque queríamos que fuera un momento nuestro, sin presiones ni interferencias.

Rosé, quien había estado en silencio hasta el momento, soltó un leve suspiro, una mezcla de incredulidad y resignación.

—Es solo que... no esperábamos algo así, no de ti. —admitió, con una mirada fugaz Hoseok, que mantenía los labios apretados, como si no supiera qué decir.

—Pueden creer lo que quieran. —continuó Jimin, su tono algo más suave, pero todavía cargado de convicción. —Pero lo que Yoongi y yo tenemos es real, y no necesito su aprobación para saberlo.

El grupo permaneció en silencio. La duda seguía presente, pero ahora también se mezclaba con una nueva sensación: la posibilidad de que el vínculo entre Yoongi y Jimin fuera mucho más profundo y auténtico de lo que cualquiera de ellos había imaginado.

Money [YM][✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora