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Se apegó más al cuerpo de Yoongi, envolviendo sus brazos alrededor de él mientras el beso se intensificó, cada segundo cargado de una emoción que lo envolvía por completo. El mundo parecía desaparecer, dejando solo la calidez del otro y el sentimiento creciente que se gestaba entre ellos. En ese momento, Jimin supo que lo que sentía por Yoongi era único, especial, algo que nunca había conocido antes.

El beso entre Jimin y Yoongi se profundizó, llenando el aire con una mezcla de dulzura y anhelo. Los dedos de Yoongi se entrelazaron en el cabello de Jimin, acariciando suavemente su nuca mientras lo atraía más cerca, como si no pudiera soportar la idea de dejarlo ir. Jimin, en respuesta, se aferró a Yoongi con una urgencia que no había sentido antes, deseando que ese momento se prolongará indefinidamente.

Mientras sus labios se movían en perfecta sincronía, Jimin sintió una calidez que se extendía desde su pecho hasta cada rincón de su ser. Nunca había experimentado algo tan intenso, tan real. Los años de soledad y distancia emocional parecían desvanecerse en ese instante, como si el contacto con Yoongi fuera la cura para todas las heridas que había acumulado a lo largo del tiempo.

Finalmente, ambos se separaron, apenas unos centímetros, respirando el mismo aire, con sus frentes apoyadas la una contra la otra. Jimin abrió los ojos lentamente, encontrándo la mirada suave de Yoongi, que lo observaba con una mezcla de cariño y algo más, algo que hacía que su corazón latiera aún más rápido.

—No soy alguien fácil de dominar, Jimin. —dijo en un tono que hizo que un escalofrío recorriera la espalda de Jimin. —Así que si esto es lo que realmente quieres, más vale que estés preparado para las consecuencias.

Jimin sonrió, una sonrisa llena de promesas y deseos oscuros.

—Estoy más que preparado. —respondió, y en su mente, la imagen de Yoongi cayendo rendido ante él solo lo hizo más decidido a ganar este juego.

—Esto no es un juego. —replicó Yoongi, su voz firme. —No soy una de tus posesiones que puedes simplemente reclamar.

Jimin inclinó la cabeza, disfrutando del desafío en la voz de Yoongi. Esto solo hacía que lo deseara más. Se acercó aún más, tan cerca que podía sentir el calor que emanaba del cuerpo de Yoongi, podía ver el leve movimiento de su respiración acelerada.

—No lo estoy tomando a la ligera, Yoongi. —susurró Jimin, sus labios peligrosamente cerca del oído de Yoongi. —Quiero que te pierdas en mí, que me des todo de ti y te prometo, no te arrepentirás.

Yoongi no respondió de inmediato, su mirada se endureció mientras evaluaba a Jimin. Había un tira y afloja en el aire, una tensión que se sentía como una cuerda a punto de romperse. Finalmente, Yoongi exhaló, apartándose ligeramente, pero sus ojos no dejaron de taladrar a los de Jimin.

Money [YM][✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora