Money [YM][✓]

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Una tarde soleada, Jimin decidió que era hora de enfrentar a su madre, la mujer que había estado ausente durante gran parte de su vida. Había recibido un mensaje de ella solicitando una reunión, y aunque tenía dudas sobre lo que podría decirle, sabía que era un paso que debía dar. Su vida había tomado un giro inesperado, y era momento de cerrar algunos capítulos oscuros.

Se encontraron en una cafetería tranquila en el centro de Seúl, un lugar que Jimin había elegido para evitar las miradas curiosas. Al entrar, su madre lo estaba esperando en una esquina, mirando por la ventana con una expresión pensativa. Jimin sintió un nudo en el estómago, pero se acercó y se sentó frente a ella con un gesto de cordialidad.

—¿Para qué me llamaste? —le pregunto.

—Ten. —le tiro unos papeles.

Jimin los tomó y los leyó para luego soltar una risa irónica para regresarlos a la mujer la cual lo vio de manera fría, Jimin se acomodó en su silla mientras la miraba sin decir absolutamente nada.

—¿Papeles de divorcio? —le dijo. —no me voy a divorciar de Yoongi.

—Obedece. —le ordenó.

—No. —Negó.

—Soy tu madre. —le dijo sería.

—No lo eres. —la vio. —No compartimos sangre, no tengo nada que ver contigo.

La mujer lo vio sería y le dio una fuerte cachetada a Jimin quien rio y saco un folder y se lo dio a la mujer la cual lo tomó y lo leyó y luego lo vio con asombro, Jimin vio como ella los rompió y lo veía.

—De nada sirve que hayas hecho eso. —le dijo mientras levantaba la mano.

La mujer vio cómo se acercaban a ella unas personas y se la llevaban mientras le gritaba a Jimin que lo iba a matar, Jimin solo siguió tomando su café de manera tranquila, su llamada madre se iría a la cárcel por sus crímenes y el padre de Yoongi ya era juzgado por haberlo abandonado de niño y reconocerlo muy tarde.

—Ya todo está en orden. —escucho una voz.

—Así es. —Sonrió. —¿Cómo te fue en la reunión?

—Me fue bien. —Sonrió mientras se sentaba. —aceptaron mi proyecto.

—Tienes talento, cariño. —lo vio. —y tu proyecto era asombroso.

—Bueno también influyó que trabajo para mi suegro. —levantó la mano para ordenar.

—Eso no es verdad. —Negó. —influye que eres un hombre que destaca en lo que hace, no por nada te graduaste con honores.

El pálido sonrió y asintió, Jimin le sonrió para seguir con su tarde tranquila, ya había pasado un año con dos meses y su matrimonio seguía intacto, ambos habían descubierto que eran el uno para el otro y ambos estaban dispuestos a destruir a cualquier persona que los intentara separar.

Fin