Money [YM][✓]

Epilogo

A medida que el sol comenzaba su descenso en el horizonte, el cielo se transformaba en un lienzo de tonos anaranjados y dorados. Jimin y Yoongi se encontraban abrazados en el elegante balcón de su lujoso crucero, rodeados por la suave brisa del mar y el murmullo de las olas que se estrellaban contra el casco del barco. Era un momento perfecto, un remanso de paz en medio de sus ajetreadas vidas como íconos del entretenimiento.

—¿Puedes creer lo lejos que hemos llegado? —preguntó Jimin, rompiendo el silencio, mientras su mirada se perdía en el horizonte.

Su corazón latía con fuerza, lleno de amor y gratitud Yoongi lo miró, sus ojos oscuros reflejando la luz del atardecer. Se acomodó un poco más cerca, dejando que sus brazos rodearan a Jimin con firmeza.

—A veces, siento que todo esto es un sueño. —respondió Yoongi, su voz suave y profunda. —Pero no, es real, estar aquí, contigo... es lo más importante.

Jimin sonrió, sintiendo una calidez que iba más allá de la temperatura del aire. En medio de la opulencia del crucero y el lujo que los rodeaba, era su conexión lo que realmente brillaba.

Mientras el sol se sumergía lentamente en el océano, comenzaron a recordar todos los momentos que los habían llevado hasta allí. Desde sus días de ensayos intensos y giras agotadoras hasta las risas compartidas en la intimidad de sus habitaciones de hotel. Cada paso había sido un ladrillo en la construcción de su amor.

—No puedo evitar pensar en lo que nos espera. —dijo Jimin, su voz llena de emoción. —La fama, la riqueza... todo eso es maravilloso, pero al final del día, ¿Qué importa si no estoy a tu lado?

—Tienes razón. —asintió Yoongi, su expresión seria, pero llena de ternura. —Hemos logrado tanto juntos, pero lo más importante es lo que construimos en nuestra vida privada, nunca debemos perder eso.

El barco navegaba suavemente por las aguas tranquilas, y a medida que el cielo se oscurecía, las primeras estrellas comenzaron a aparecer, titilando como si celebraran su amor. Jimin, mirando hacia arriba, sintió que cada estrella era un deseo cumplido.

—A veces me pregunto cómo sería la vida sin todo esto. —musitó Jimin, reflexionando.

Yoongi, sintiendo la profundidad de sus palabras, apretó un poco más su abrazo.

—Y tú eres el mío, juntos somos más fuertes. —A medida que pronunció esas palabras, un sentimiento de determinación lo envolvió. —Somos invencibles.

Con el cielo convirtiéndose en un manto estrellado, Jimin se dio la vuelta para mirar a Yoongi a los ojos, un brillo de complicidad iluminando su rostro.

—Siempre estaremos juntos, ¿verdad? —preguntó con una mezcla de esperanza y seguridad.

—Siempre. —afirmó Yoongi, su voz resonando con confianza. —No importa lo que venga, lo enfrentaremos como un equipo, la vida puede ser incierta, pero nuestro amor es un faro.

El silencio volvió a llenar el aire, pero esta vez era un silencio cargado de promesas. Juntos, observaron cómo el último rayo de sol desaparecía en el océano, dejando una estela de colores vibrantes y reflejos dorados. En ese instante, supieron que su historia apenas comenzaba.

A medida que la noche se asentaba sobre el crucero, Jimin y Yoongi se dejaron envolver por la magia del momento, listos para enfrentar lo que el futuro les preparaba, siempre juntos, siempre invencibles. Su amor, como el océano que los rodeaba, era profundo y vasto, y en ese abrazo, encontraron la certeza de que siempre habría un nuevo amanecer para ellos, un nuevo capítulo por escribir.