Money [YM][✓]

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Jennie, Rosé, Namjoon y Hoseok se encontraban a cierta distancia, sus cuerpos rígidos y sus miradas clavadas en la escena que se desarrollaba frente a ellos. Aunque no decían nada, el silencio entre ellos estaba cargado de incomodidad. La expresión molesta que compartían era casi palpable, como si la causa de su frustración se volviera más intensa con cada paso que Yoongi y Jimin daban juntos.

Yoongi, sin darse cuenta de las miradas que lo seguían, caminaba tranquilamente, su mano entrelazada con la de Jimin. Una suave sonrisa se dibujaba en sus labios, una que parecía natural y llena de afecto. Había una conexión evidente entre ellos, como si estuvieran en su propio mundo, ajenos a las reacciones de quienes los rodeaban.

Jennie cruzó los brazos, frunciendo el ceño mientras intentaba mantener una fachada indiferente, pero la rigidez en sus hombros traicionaba sus emociones. Rosé, a su lado, mordía ligeramente su labio inferior, un gesto que siempre hacía cuando algo la inquietaba, sus ojos recorriendo cada pequeño detalle del vínculo entre Yoongi y Jimin. Namjoon mantenía su mirada fija, apretando la mandíbula, mientras Hoseok, usualmente el más alegre, observaba la escena en silencio, con los labios apretados.

El ambiente era tenso, y aunque ninguno de los cuatro dijera una palabra, todos compartían el mismo pensamiento: la cercanía entre Yoongi y Jimin no pasaba desapercibida, y por alguna razón, les molestaba más de lo que estaban dispuestos a admitir.

Jimin, al notar las miradas fijas de los amigos de Yoongi, esbozó una sonrisa de lado, una mezcla de tranquilidad y confianza mientras seguía caminando de la mano con Yoongi. Parecía disfrutar de la atención, consciente de lo que estaba por venir. Al acercarse a donde estaban Jennie, Rosé, Namjoon y Hoseok, Jimin se detuvo por un momento, mirándolos uno por uno con una expresión serena.

Con una mano aún entrelazada con la de Yoongi, Jimin sacó de su bolsillo cuatro sobres dorados, que brillaban con un toque elegante bajo la luz. Los sostuvo en alto, y con un aire desenfadado pero con una chispa de emoción en sus ojos.

—Son invitaciones para nuestra fiesta de compromiso. —La frase cayó como una bomba, rompiendo el silencio y la tensión del ambiente.

Jennie, Rosé, Namjoon y Hoseok intercambiaron miradas sorprendidas, incapaces de ocultar su asombro ante lo que acababan de escuchar. Los sobres dorados parecían casi pesados en las manos de Jimin, como si llevaran consigo una realidad que ninguno de ellos esperaba enfrentar tan pronto. Yoongi, por su parte, miró a sus amigos, un poco más serio, pero con una expresión de sincero deseo.

—Me gustaría que vinieran. —les dijo, su voz calmada pero cargada de una genuina petición.

El gesto no era simplemente una formalidad; Yoongi realmente quería que ellos estuvieran presentes en uno de los momentos más importantes de su vida. Los cuatro amigos se quedaron inmóviles por un momento, tratando de procesar lo que acababan de escuchar, mientras Jimin les extendía los sobres con una sonrisa que no ocultaba su felicidad.