67

471 104 4
                                    

Hoseok regresó al lugar donde Jennie, Rosé y Namjoon lo esperaban, sus rostros tensos y llenos de preocupación. Ninguno de ellos habló de inmediato, pero era evidente que algo pesado colgaba en el aire. Hoseok no dijo nada, todavía atrapado en el torbellino de emociones que Jimin había provocado. El grupo se mantuvo en silencio durante unos minutos, cada uno inmerso en sus propios pensamientos.

De repente, los teléfonos de los cuatro vibraron al mismo tiempo. Jennie fue la primera en mirar su pantalla, seguida de Rosé y Namjoon, y por último Hoseok. Un mensaje, con una dirección y una invitación breve y misteriosa:

«Nos vemos en este lugar. 

Es hora de hablar del verdadero enemigo.»

Intercambiaron miradas, desconcertados. Aunque ninguno entendía exactamente de qué se trataba, había una especie de acuerdo tácito entre ellos: necesitaban respuestas, y quizá este mensaje podría dárselas. Sin decir una palabra más, se pusieron en marcha hacia la dirección indicada.

Al llegar al lugar, un edificio discreto, pero lujoso, fueron recibidos por un ambiente silencioso y enigmático. Entraron en una sala amplia, decorada con un estilo sofisticado, pero sobrio, donde los esperaba una mujer. Alta, elegante, con un porte refinado, sus movimientos eran precisos, y su presencia imponente.

—Gracias por venir. —les dijo, su voz suave, pero autoritaria, mientras los observaba detenidamente.

—¿Quién eres tú? —Jennie, con el ceño fruncido, fue la primera en hablar. —¿Y por qué estamos aquí?

La mujer esbozó una ligera sonrisa, pero no era una sonrisa cálida. Se acercó lentamente al grupo, como si estuviera calculando cada palabra.

—Mi nombre no es importante, lo que importa es que todos ustedes tienen algo en común. —hizo una pausa, su mirada fija en cada uno de ellos. —Un mismo objetivo, una razón por la que están aquí... y es destruir a Park Jimin.

El silencio en la habitación era ensordecedor. Jennie, Rosé, Namjoon y Hoseok se miraron, sorprendidos por la franqueza de la mujer. Nadie se atrevía a hablar primero, pero era evidente que sus palabras resonaban con fuerza en cada uno de ellos.

—Él ha estado manipulando a las personas a su alrededor, incluyendo a Yoongi. —continuó la mujer, su tono aún tranquilo, pero lleno de convicción. —Ustedes han visto de lo que es capaz, cómo juega con los sentimientos de quienes confían en él.

—¿Por qué deberíamos confiar en ti? —Hoseok, que había permanecido en silencio desde que llegaron, finalmente habló, su voz llena de resentimiento. —¿Qué tienes tú que ver con esto?

La mujer lo miró con una expresión calculadora.

—Porque Jimin no solo está destruyendo sus vidas, sino que también tiene intenciones más oscuras que ustedes ni siquiera han imaginado. —dijo. —Y si no hacemos algo pronto, todo lo que conocen, incluyendo a Yoongi, caerá bajo su control.

Jennie apretó los labios, intentando procesar lo que acababa de escuchar.

—¿Y qué es exactamente lo que propones? —Rosé, que hasta ahora había estado en silencio, murmuró.

—Una alianza. Para acabar con Park Jimin, de una vez por todas. —La mujer sonrió una vez más, pero esta vez, su sonrisa era aún más fría y calculadora.

Money [YM][✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora