Money [YM][✓]

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Yoongi estaba sentado cómodamente en un elegante salón, rodeado de sus amigos Jennie, Rosé, Hoseok y Namjoon. La conversación fluía con un tono ligero, pero todos sabían que el tema principal era su reciente compromiso con Jimin, y el nuevo estatus que aquello le otorgaba en la alta sociedad.

Jennie, siempre observadora, fue la primera en mencionarlo.

—Así que ahora eres el hombre del momento. —dijo con una sonrisa juguetona, aunque había una pizca de seriedad en sus ojos. —Todos están hablando de tu compromiso con Jimin.

—Es cierto. —añadió Rosé, mirándolo con curiosidad. —Nunca pensé que te veríamos en estas esferas sociales, Yoongi, siempre has sido más... humilde.

Yoongi dejó escapar una leve sonrisa, algo tímida, pero segura, mientras sus dedos jugaban con la orilla de su taza de té.

—Nunca fue mi intención ser el centro de atención. —respondió, con ese tono tranquilo que lo caracterizaba. —pero aquí estoy, no puedo negar que este compromiso me está abriendo puertas que jamás pensé cruzar.

—Es lo que pasa cuando te involucras con alguien tan influyente como Jimin. —Hoseok, siempre el más animado del grupo, le dio una palmada en la espalda. —Estás en la cima ahora, amigo.

—¿Y cómo te sientes al respecto, Yoongi? No solo sobre el compromiso, sino sobre todo lo que viene con él. —Namjoon, que había estado en silencio hasta ese momento, intervino con su habitual tono analítico. —La política, los juegos de poder... Sabes que nada en este mundo es tan sencillo.

Yoongi se recostó en su silla, mirando a sus amigos uno por uno. Sabía que había verdad en las palabras de Namjoon, y aunque apreciaba el falso apoyo de todos, no podía ignorar la inquietud que sentía. Jimin era muchas cosas, pero sencillo no era una de ellas.

—Estoy consciente de lo que implica. —dijo finalmente. —Jimin es... complejo y difícil, pero estoy dispuesto a enfrentar lo que venga, no solo por el compromiso, sino por todo lo que significa para mí y para él.

El grupo lo miró en silencio, sabiendo que sus palabras llevaban un peso mucho mayor de lo que parecía a simple vista. Pero aun esta ese creciente odio hacia él, ya que este fingía ser humilde pese a la fortuna que poseía ahora que era hijo reconocido de un doctor muy rico y poderoso.

—¿Por cierto si vendrán a mi fiesta de compromiso? —los vio.

—Claro Yoongi. —le dijeron. —Eres nuestro mejor amigo y claro que estaremos aquí.