Money [YM][✓]

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Jimin estaba con su asistente viendo los detalles de lo de su fiesta de compromiso de manera calmada, quería todo a la perfección, además de lo que tenía preparado sería lo mejor de su noche.

—¿Sabes dónde está Yoongi? —preguntó mientras miraba una revista.

—Está con sus amigos. —respondió su asistente.

Jimin sonrió de lado ante eso, miró a su asistente el cual esperaba instrucciones, Jimin seguía hojeaba la revista con indiferencia, aunque cada detalle de la fiesta ya estaba meticulosamente planeado en su mente. Quería que todo fuera perfecto, no solo para impresionar a los invitados, sino también para demostrar que su compromiso sería el evento del año. Pero lo que más esperaba era la sorpresa que tenía preparada, esa que haría que la noche fuera inolvidable.

—Quiero que te asegures de que las flores lleguen a tiempo. —dijo Jimin sin levantar la vista. —No quiero ningún error, especialmente con los lirios.

—Todo está bajo control, no se preocupe. —respondió el asistente con calma, manteniendo su postura atenta.

Jimin asintió ligeramente, sabiendo que podía confiar en él. Sin embargo, una parte de su mente divagaba, pensando en Yoongi. Últimamente, lo había sentido más distante, y aunque ambos estaban comprometidos en esta fiesta, había algo en su ausencia que lo inquietaba.

—¿Dijiste que está con sus amigos? —preguntó Jimin de nuevo, esta vez cerrando la revista y dirigiendo toda su atención a su asistente.

—Sí, joven Park. —respondió el asistente con una leve sonrisa. —Están en el club, parece que decidieron tener una pequeña reunión antes de la gran noche.

Jimin esbozó una sonrisa, pero algo en su expresión se endureció. Sabía que Yoongi necesitaba su espacio, pero no podía evitar sentirse un poco inseguro. Después de todo, esta fiesta no solo era una celebración de su amor, sino también una declaración al mundo de que estaban comprometidos, listos para el futuro.

—Está bien. —dijo Jimin, ocultando cualquier rastro de duda. —Asegúrate de que llegue a tiempo para el ensayo de mañana, no quiero ninguna sorpresa de última hora.

El asistente asintió de inmediato y se dispuso a salir para atender más detalles, pero antes de que pudiera hacerlo, Jimin lo detuvo.

—Y... no le digas nada de la sorpresa. —añadió con una sonrisa traviesa. —Quiero que sea perfecto.

El asistente sonrió de vuelta, entendiendo perfectamente la importancia de la noche que se avecinaba.

Jimin volvió a quedarse solo en la habitación. Con un suspiro, se levantó y caminó hacia la ventana, observando el horizonte. La noche sería perfecta, pero una parte de él no podía evitar preguntarse si todo realmente estaba bajo control, especialmente con Yoongi.