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El silencio se volvió pesado en la sala, y la tensión se podía cortar con un cuchillo. Sin embargo, la frustración de Jennie llegó a su punto de ebullición, y no pudo contenerse más.

—¡Basta, Yoongi! —exclamó, su voz resonando en el aire. —¿Ahora que tienes dinero te crees la gran cosa?

Todos se volvieron hacia ella, sorprendidos por la explosión. Hoseok se quedó en silencio, sin saber cómo reaccionar, mientras Rosé se cubría la boca con la mano, asombrada.

—No olvides que gracias a nosotros has podido tener cosas nuevas. —Las palabras de Jennie salieron disparadas, cargadas de resentimiento. —Antes de que todo esto pasara, eras solo un chico más.

Yoongi la miró, sintiendo cómo la ira se intensificaban en su interior.

—¿Así que ahora me echas en cara mi éxito? —dijo con su voz cortante. —No necesito que nadie me dé nada, he trabajado duro por lo que tengo, y tú lo sabes.

Jennie frunció el ceño, su frustración transformándose en desdén.

—Sí, pero no puedes ignorar el hecho de que todos hemos estado a tu lado desde el principio. —preguntó, su mirada llena de reproche. —¿Y así nos pagas? ¿Exponiendo nuestros secretos?

—Lo que hice fue defenderme, y tú lo sabes. —respondió Yoongi, sintiéndose más herido que nunca. —No puedo quedarme callado mientras ustedes se burlan de mí.

La multitud observaba, hipnotizada por el intercambio, y la incomodidad se extendía como una sombra sobre la fiesta. Los rostros de los amigos de Yoongi se tornaron en una mezcla de culpa y enojo, sin saber cómo manejar la situación.

—Todo lo que hicimos fue porque creíamos que era lo mejor para ti. —intervino Rosé, tratando de calmar las aguas. —No te tratamos de manera justa, y lo sentimos.

—¿Pero qué hay de Jimin? —dijo Hoseok, intentando justificar sus acciones. —Sabemos que él solo está jugando contigo, recuerda lo que te hizo la primera vez que te vio.

Jimin, quien había permanecido al margen de la discusión, no pudo evitar sonreír ante el caos que había causado.

—Parece que tus amigos están más preocupados por ellos mismos que por ti. —Mirando a Yoongi, dijo con voz despreocupada.

—Esto no es sobre mí. —dijo Yoongi, mirando a Jimin con determinación. —Es sobre la lealtad y la verdad y ahora sé que no puedo confiar en ellos.

La multitud murmuró, y la tensión alcanzó un punto álgido.

—Así que, ¿Eso es lo que piensas de nosotros? —Jennie, aún molesta, miró a Yoongi con desafío. —¿Qué somos solo un lastre para ti?

—Es lo que ustedes me han demostrado. —respondió Yoongi, su voz firme y segura. —quiero que se vayan.

Jimin observaba con satisfacción cómo se desarrollaba la confrontación, sintiendo que su plan había tenido éxito. Mientras la fiesta continuaba, la atmósfera de desconfianza y resentimiento se hacía palpable, y todos se dieron cuenta de que las cosas nunca volverían a ser como antes.

Money [YM][✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora