Money [YM][✓]

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Jennie, Rose, Namjoon y Hoseok se miraban entre ellos, como si compartieran una comprensión silenciosa de que había llegado el momento de enfrentar la verdad. Después de la insinuación de Hoseok sobre Jimin, decidieron llamarlo. Quizás, si hablaban directamente con él, podrían obtener respuestas. Namjoon fue quien tomó la iniciativa, desbloqueando su teléfono y buscando el contacto de Jimin. Tras unos segundos de vacilación, presionó el botón de llamada y puso el altavoz para que todos pudieran escuchar. La llamada sonó varias veces antes de que finalmente Jimin contestara.

— Hola, Namjoon. — dijo Jimin, su voz tranquila y con un matiz de diversión. — Es un poco tarde para una llamada, ¿no? Pensé que estarías demasiado ocupado para esto con todo lo que está pasando en Corea.

—Jimin... tenemos que hablar. —Namjoon intercambió una mirada incómoda con los demás antes de responder. —Estas acusaciones... no pueden ser una coincidencia.

El silencio del otro lado de la línea fue breve, pero denso, antes de que Jimin hablara nuevamente. Su tono ya no era solo tranquilo, sino que había un aire de burla apenas disimulado.

—¿Realmente querías saber si tengo algo que ver con esto? —rio suavemente. —Y aquí pensé que me conocían mejor ¿O tal vez nunca me conocieron realmente?

La sonrisa de satisfacción que se escuchaba en su voz hizo que Jennie se tensara, apretando los puños.

—¿Jimin, esto es una broma para ti? ¿De verdad estás detrás de todo esto? —le dijo Jennie molesta. —Porque si lo estás, esto es ridículo ¡Estás destruyendo nuestras carreras! ¿Por qué harías algo así?

—¿Destruir sus carreras? —Jimin dejó escapar una risa más profunda esta vez, como si la idea lo divirtiera. —Es curioso, ¿no? Porque durante años, ustedes no parecían preocuparse mucho por destruir a Yoongi; claro, eran mejores amigos, pero eso no los detuvo, el karma tiene formas muy interesantes de alcanzarnos, ¿no creen?

Rose, que hasta ese momento había permanecido en silencio, tomó el teléfono con manos temblorosas.

—Jimin, si tienes problemas con nosotros, podemos hablarlo, no necesitas hacer todo esto. —dijo Rose. —No es justo.

—¿Hablarlo? ¿Ahora quieren hablarlo? Lo que pasó ya no puede hablarse, Rose, lo que hicieron, lo que le hicieron, no desaparece solo porque ustedes lo ignoren. —Jimin soltó un suspiro largo, como si la conversación lo aburriera. —Pero no se preocupen, esta es solo la primera parte, las cosas se van a poner mucho peor si no aceptan lo que está pasando y aprenden a vivir con ello.

—¿Qué demonios quieres de nosotros, Jimin? —Hoseok, que había estado tratando de contener su frustración, explotó. —¿Esto es venganza? ¡Si crees que con esto arreglas algo, estás equivocado! Solo estás hundiéndonos a todos, además no tiene que ver contigo.

—Lo que quiero, Hoseok, es que sientan lo mismo que Yoongi sintió. —miro su copa vacía. —Que sientan la desesperación de no tener el control sobre lo que les pasa, de ver cómo todo lo que valoran se desmorona frente a sus ojos y créanme, esto me concierne porque Yoongi es mi esposo. —Sonrió mientras se levantaba. —Si quieren que esto termine, les conviene aceptarlo y no resistirse, porque podrían haber evitado todo esto si no hubieran sido tan buenos ocultando lo que pasó en mi fiesta de compromiso.

La mención de la fiesta de compromiso hizo que el aire en la habitación se volviera aún más pesado. Jennie abrió los ojos con sorpresa y miró a los demás con incredulidad. Sabían exactamente de qué hablaba Jimin, pero nunca pensaron que ese incidente volvería a perseguirlos. Habían hecho todo lo posible por enterrar esa noche en el pasado, fingir que nunca había sucedido. Pero Jimin no había olvidado. Y ahora, con sus palabras, revelaba que sabía exactamente lo que habían hecho.

—Sabía que lo recordarían. —continuó Jimin, su voz calmada y peligrosa. —Todos ustedes estaban allí, celebrando como si todo estuviera bien, pero después de esa noche... bueno, supongo que para ustedes fue fácil olvidarlo.

—Eres un hijo de puta. —le dijo Namjoon.

—Les doy un consejo: dejen de intentar limpiar su imagen, porque mientras más lo intenten, más profundo será el agujero en el que caerán. —hablo. —Y créanme, lo próximo que se avecina será mucho peor y solo espero que estén preparados para vivir con ello, ahora quiero disfrutar mi luna de miel en paz.

Antes de que alguno de ellos pudiera responder, Jimin colgó la llamada, la línea quedó en silencio, pero las palabras resonaban en la habitación como un eco ensordecedor. Jennie, Rose, Namjoon y Hoseok se quedaron allí, paralizados, procesando lo que acababan de escuchar. Sabían que Yoongi había sido herido, pero nunca imaginaron que la venganza la tomaría Jimin y este era capaz de todo.