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La celebración de la boda había sido un deslumbrante espectáculo, y mientras los invitados continuaban disfrutando de la fiesta, Jimin encontró un momento de soledad en el elegante vestíbulo del salón. Se apoyó contra la pared, tomando un respiro para procesar todo lo que había sucedido, la felicidad lo inundaba, pero también había una sensación de incomodidad que no podía ignorar.

En ese instante, su madre apareció a su lado; su expresión era seria, casi melancólica, y Jimin sintió que la tensión en el aire aumentaba. Ella había sido la que había expresado sus reservas sobre la boda, la que había deseado que su hijo se casara con alguien de un estatus económico más elevado.

—Jimin. —comenzó ella, su tono grave. —me siento decepcionada, te dije que no lo hicieras.

La mirada de Jimin se endureció, no podía creer que, a pesar de estar en uno de los días más felices de su vida, su madre eligiera ese momento para expresar su descontento.

—¿De verdad crees que eso importa ahora? —respondió, con su voz firme. —Estoy casado con Yoongi, y eso es lo que importa.

—Pero no era lo que esperaba para ti, siempre quise que estuvieras con alguien que pudiera brindarte seguridad, un futuro estable. —Ella frunció el ceño. —Alguien de dinero.

—Y eso fue precisamente lo que hice, porque te recuerdo el verdadero origen de mi esposo. —replicó Jimin, su corazón latiendo con fuerza. —Me casé con alguien que es exitoso, que tiene sueños y ambiciones, pero que también me ama por quien soy, no por mi apellido.

Era un comentario mordaz, pero la verdad era que no podía seguir ignorando el tema. Había estado atrapado en la expectativa de su madre, en su visión de lo que debía ser su vida, y ahora estaba cansado de eso

—No se trata solo de amor, Jimin. —Su madre lo miró con incredulidad, como si le costara entender por qué había tomado esa decisión. —Se trata de construir una vida juntos, de tener estabilidad y tener un heredero para asegurar fortuna.

—¿Y crees que el heredero es lo único que importa? —Jimin sentía la ira y la tristeza mezcladas en su pecho, su madre siempre había puesto un valor exagerado en el estatus social. —Yoongi y yo podemos construir una vida juntos, no necesito que me digas con quién debo estar.

La mirada de su madre se suavizó un poco, pero aún había un rayo de decepción en sus ojos. —Solo quiero lo mejor para ti. El amor no siempre es suficiente.

—Quizás no lo sea, pero es lo que quiero —dijo Jimin, su voz más tranquila ahora, pero con una firmeza renovada. —Quiero a Yoongi y no me importa lo que pienses sobre él o sobre mí, él es quien me hace feliz.

Money [YM][✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora