-El equipo llega a un nuevo refugio alejado de Lyon y encuentra a un malherido Siegfried, cuyo cuerpo está lleno de maldiciones provocadas por el fuego de Fafnir.-
Siegfried: Sumanai, Fafnir escapó y su fuego me maldijo. Intenté detenerlo para que no llegara hasta ustedes.
Jeanne: Yo puedo curar maldiciones, pero son demasiadas. Necesitamos a un servant con la habilidad de bautismo para sanarlas completamente.
Olga: Esta es la época de héroes y santos. Probablemente haya algún servant así en alguna parte. La conciencia del mundo no dejaría a sus soldados desprotegidos.
Jeanne: Recemos para que así sea, en el nombre de...
Mashu: ¿El rezo es una ofrenda a Dios, verdad?
Jeanne: No, el rezo es más como un cántico para atraer buena suerte o desear cosas buenas para ti o alguien más.
Mashu: Ya veo. Aun no comprendo muchas cosas.
Jeanne: No te preocupes, te acostumbrarás.
Caster: -Susurrando- Master.
-Tn se gira, observando a Caster, quien lo llamaba para que la siguiera lejos del grupo. Tn se levanta y la sigue.-
Salter: Ufff...
-Salter decide alejarse del grupo para meditar sobre lo ocurrido ese día, pero al alejarse, una voz la llama.-
Tomoe Gozen: Creí que el rey que buscaba el Santo Grial sería alguien creyente. Digo, después de todo, ¿de qué otra manera alguien encuentra el Santo Grial sin fe, verdad?
Salter: Yo no encontré el Santo Grial, fue otra persona, y no, no creo en ningún dios. De existir uno, entonces eso no hubiera ocurrido.
Tomoe Gozen: Lo que sientes, supongo que es tristeza por tu reino. ¿O será que sientes arrepentimiento por tu deber?
-Salter no sabía cómo responder.-
Tomoe Gozen: Siéntate. Conversemos un rato.
Con Tn: