-Tras lo ocurrido en Shimousa, el equipo de Chaldea tenía que regresar al campo para que Muramasa pudiera forjar su nueva espada. Por lo tanto, dejaron a Rem y Ram en el castillo de Shimousa debido a que el camino de regreso sería muy peligroso.-
En la cabaña de Muramasa:
Muramasa: Voy a estar forjando, no me interrumpan a menos que sea algo importante.
-Muramasa ingresa a su cabaña y comienza a forjar su nueva espada, mientras que Tn entrenaba con Musashi-
Tn: Respiración del agua, primera postura, rueda de agua.
-Tn lanza un corte vertical que Musashi bloquea con sus dos espadas.-
Musashi: Sí que te mueves bien en el combate. ¿Te moverás igual en otros momentos?
Tn: ¿Qué?
Musashi: ¿Qué?
Ushi-chan: ¿No crees que tu gusto por los niños está llegando demasiado lejos?
Musashi: No sé a qué te refieres, pero respondiendo a tu pregunta, la razón por la que me gustan los niños es porque son tan puros e inocentes. Su lindura es demasiada para mí. Ahhh... -Suelta un grito de emoción-
Tn: Espero recuperar mi verdadero aspecto pronto.
-Onui, quien estaba jugando con su hermano menor, siente que una figura se acerca desde atrás de ellos e intenta tomarlos.-
Onui: Ahhh...
-Ushi y Musashi se ponen alerta y atacan a aquel ser haciéndolo retroceder.-
Tn: ¿Qué ocurrió...? No puede ser.
-Aquellos seres que habían aparecido portan dos servants que habían ayudado a Tn previamente.-
Raikou: Ara ara, no esperaba que hubieran tantos guardaespaldas para un par de niños.
Shuten Douji: Solo no te encariñes con ellos. Recuerda que tenemos que usarlos como rehenes para matar al Master.
Tn: Raikou, Shuten, ¿por qué ustedes también?
Shuten Douji: ¿Quieres que mate al Master por ti?
Raikou: No, yo lo haré.