En el palacio de Camelot:
Soldados: ¡Postrénse y ofrézcanse, rindan culto, sométanse! Los jefes de seis clanes, treinta embajadores y cien funcionarios gubernamentales reunidos aquí inclinarán la cabeza. El gobernante que ensancha las fronteras, el constructor del reino de las hadas, están en presencia de Su Majestad, la Reina Morgan. Escuchen el mantra de Su Majestad, la Reina Morgan.
-Del trono se levanta una hermosa mujer con cabello rubio albino largo, viste un vestido negro hasta los pies y sostiene un báculo mágico que da la impresión de ser poderoso. Su rostro está cubierto por un velo acoplado a su corona, sin expresión más que desinterés, y sus ojos celestes sin vida observan a los presentes como si estuviera juzgando sus acciones.-
Morgan: Las mismas caras de siempre, ¿verdad? Pero qué tedioso. No perdonaré a ninguno de ustedes, no salvaré a ninguno de ustedes. No lo olviden, Gran Bretaña es mi propiedad, hasta el más mínimo guijarro. Sepan que sin mi protección, no hay futuro para el reino de las hadas.
Yo:
Embajadores y oficiales: Entendemos, Su Majestad. No somos más que tus leales servidores. Te ofrecemos todo nuestro tiempo y te juramos nuestra eterna lealtad.
Morgan: Muy bien, todos ustedes, contra la pared. Permitiré que hablen los jefes de los clanes. Cada uno de ustedes puede compartir sus opiniones.
???: Oh, gracias por su generosidad, Su Majestad. Entonces, tomaré el primer honor -dice un elfo de cabello rubio y traje marrón.
Secretario Yttri: Jefe del clan de la tierra, Lord de Norwich, Lord Spriggan, puede hablar.
Spriggan: Sí, según nuestras observaciones, el pozo de la calamidad de Norwich alcanzará una masa crítica en unos diez días. ¿Hay algún señor que haya dejado propiedades en Norwich? Si es así, por favor, consúlteme más tarde. Aunque la ciudad sea tragada por olas de Mors, el campanario de Norwich sigue siendo una bóveda impenetrable con paredes de hierro repelente de Mors. Sería bueno aprovechar esta oportunidad única.
???: ¿Estás hablando de dinero en un momento como este? Parece que estás contento con la desaparición de tu ciudad -dice un humanoide con rasgos y cabeza de perro.