-Medea nació producto del amor entre el rey Eetes de Cólquida y la ninfa Idia. Creció aprendiendo magia de su tía Circe, convirtiéndose en una maga hábil y creciendo como una doncella respetada por su belleza e inocencia a todo el que la mirase-
-Pero todo cambió un día cuando un grupo de viajeros conocidos como los argonautas llegaron a Cólquida, los cuales buscaban el famoso vellocino de oro, cuya piel era capaz de curar todo tipo de heridas e incluso anular la muerte. Al principio, Medea no tenía un interés claro en ayudar a los argonautas, pero lo que desconocía era un hechizo que la diosa de la fertilidad había puesto sobre Jason, haciendo que a este se le facilitara el poder enamorar a cualquier mujer que quisiera, y ella fue víctima de ese maleficio. Así que, hipnotizada por ese falso amor, ayudó al argonauta a superar las pruebas dadas por su padre.-
Medea: Por favor, déjame ayudarlo, Jason-sama.
Jason: Para nada, no quiero involucrarme con la hija del rey de Cólquida; si me descubren, nos matarán a ambos.
Medea: A mí no me importa morir si eso me permite estar a su lado.
-En ese momento, Jason pensó en las ventajas que tendría el tener a alguien experto en la magia como Medea de su lado. Por lo que usó el hechizo de Afrodita a su favor, robando el vellocino de oro y provocando que Medea traicionara a su patria y a su padre, a los cuales mató tiempo después, cegada por el amor que sentía por Jason.-
-Cambio de escena-
-Durante su tiempo de viaje, ambos concibieron un total de dos hijos, los cuales Jason crió para ser iguales a él, no en el buen sentido. Estaba tan seguro de que sería un dios que no le importaba malcriar a sus hijos, además de tener cientos de amoríos, ya sea con mujeres, hombres e incluso con el mismo Heracles. Algo que Medea ignoró, ya que lo amaba ciegamente. Pero todo cambió cuando llegaron a Corinto.-
Creonte: Déjame ver si entiendo, tienes esposa y dos hijos, pero aún así deseas estar con mi querida hija Creusa.
Jason: Sí.
Creonte: Pues no, señor. Si quieres casarte con mi hija, la cual no entiendo qué vio en ti, debes dejar a tu antigua familia, en especial a esa mujer. Me da escalofríos solo verla.
Jason: Hmm, ¿traicionar a la bruja para tener un trono y una esposa con mejor cuerpo? Sí, suena justo.
-Ambos se dan la mano, sellando el trato.-
-Cambio de escena-
-Tras haber acostado a sus hijos, Medea quería darle una visita nocturna a su esposo con fines nada santos.-
Medea: Al fin llegamos a Creusa y Jason-sama podrá cumplir su sueño de ser un rey. Estará tan feliz que me amará hasta el fin del mundo.
-Al acercarse a la habitación, Medea oye varias risas. Espía entre las telas que actuaban como puerta y ve a su esposo en medio de un acto sexual con la hija del rey Creonte.-