-En tiempos de la antigua Grecia, una hermosa doncella era parte de las sacerdotisas del templo de la diosa Atenea. Su belleza era tal que muchos hombres intentaron cortejarla, pero ella se mantenía virgen y pura por respeto a su diosa.-
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-El rumor de la hermosa y casta doncella llegó a oídos de muchos hombres, incluso de los dioses, siendo Poseidón el más interesado debido a que había perdido la ciudad de Atenas en una apuesta con Atenea e iba a devolverle el favor de la mejor manera que conocía. Un día, mientras la joven doncella paseaba y remojaba sus pies en la orilla del mar de Atenas, el dios del mar emergió de las aguas presentándose ante ella.-
Poseidón: Buenos días, hermosa señorita.
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-La doncella, de nombre Medusa, retrocedió por la sorpresa y el miedo, pues no esperaba que un dios se presentara ante ella de repente.-
Medusa: Usted es... Poseidón-sama.
Poseidón: Veo que has oído hablar de mí. Bueno, ¿quién no lo ha hecho?
Medusa: Sí, todos vimos el video de Folagor03.
Poseidón: Sí, bueno. La razón por la que me presenté ante usted hoy es porque sin duda es usted una doncella muy hermosa, cuya belleza llega al nivel de los dioses.
Medusa: Muchas gracias. Si no es molestia, me tengo que retirar.
Poseidón: No, espera. Te hago una oferta.
Medusa: ¿Oferta?
Poseidón: Quiero que te vuelvas mi mujer. Imagínate lo que puedes obtener: dinero, riquezas, todo lo que...
Medusa: Lo siento, pero debo rehusarme.
Poseidón: ¿Eh?
Medusa: Yo soy una sacerdotisa del templo de Atenea, por lo que debo mantener mi castidad en su honor. Lo siento mucho. -Se retira del lugar.
-Medusa se retira dejando al dios del mar congelado ante su respuesta.-
Poseidón: Debo admitir que es la primera vez que alguien rechaza mi oferta. Lamentablemente para ti, siempre obtengo lo que quiero de una u otra forma.
