-Ophelia se encontraba en la casa Tokito, ayudando con varios deberes del hogar, cuando observó a dos niñas intentando alcanzar algo encima de un estante. Una subía en los hombros de la otra.-
Niña: Acércate más.
Niña 2: Eso intento.
-Ophelia notó que ambas niñas iban a tropezar, así que levantó su parche y utilizó su ojo mágico para evitar que el evento ocurriera, anulando la caída y llegando a tiempo para detenerlas.
Ophelia: Deben tener más cuidado, niñas. Podrían lastimarse.
-Ophelia alcanzó el objeto y se lo entregó a las niñas.-
Niñas: Muchas gracias, Onee-chan.
Ophelia: Onee-chan... -se ruboriza al ser la primera vez que alguien se dirige a ella de esa manera-
-Después de que las niñas se fueron, la Oirán Koinatsu se acercó a Ophelia.-
Koinatsu: Eres muy buena con las niñas.
Ophelia: Ikkk..., O...Oiran Koinatsu-sama.
Koinatsu: No es necesario que me llames de esa manera tan formal, hmm.
Ophelia: ¿Ocurre algo?
Koinatsu: ¿Alguna vez has estado en este negocio? Quiero decir, ¿tienes experiencia previa?
Ophelia: No, es mi primera vez.
Koinatsu: Lo siento, no me imagino lo que tú o tu familia hayan tenido que pasar para recurrir a esto.
Ophelia: ¿Hum?
Koinatsu: Muchas jovencitas como tú llegan casi a diario al distrito del placer queriendo ganarse la vida, pensando que es un trabajo fácil. Pero la verdad es que no es tan sencillo como parece. No solo tienes que dar todo de ti, sino también tu dignidad y algo más.
Ophelia: ¿Su vida?
Koinatsu: Si alguna vez necesitas hablar, no dudes en venir a mí. Te escucharé y comeremos juntas.
Ophelia: Sí.
En la casa Kyougoku
Lanling: Debí haberme ido con Yu-sama. Sin mí, va a estar desprotegida.
-Lanling escucha a una niña llorar en una habitación, así que se acerca pensando que estaba herida-
Lanling: ¿Estás bien, niñita? ¿Por qué estás llorando?
Niña: La... la Oiran Warabihime me gritó horrible porque no limpié la habitación como ella quería.
Lanling: Entiendo que cometemos errores, pero tampoco puede gritarle así a una niña.
Warabihime: ¿Y quién eres tú para decirme cómo castigar a las criadas? -dice la Oiran Warabihime que se encontraba detrás de Lanling-