-Tras lo ocurrido con Caster y Assassin, el grupo se mueve hacia la ciudad donde Reines marcó su ubicación.-
Reines: Ya era hora que llegaran.
Lord El-Melloi: ¿Lograron encontrarlo?
Gray: Sí, pero está muy herido.
-Junto al dúo de chicas se encontraba un hombre de cabello pálido vistiendo un abrigo gris, pero su rostro reflejaba claros signos de dolor.-
Kariya: ¿Quiénes son ustedes? ¿Por qué están buscándome a mí? Hay otros magos mejores que yo para su trabajo.
Lord El-Melloi: Kariya-san, mi nombre es Lord El-Melloi, y soy un profesor de la Torre del Reloj. La razón por la cual estamos aquí es para detener esta falsa Guerra del Santo Grial, en la cual usted y otros magos están participando.
Kariya: ¿Detener? No, no pueden detenerla. Necesito ganar el Santo Grial para poder salvarla.
Tn: ¿Salvar a quién?
Lord El-Melloi: No se preocupe por su sobrina. En este momento, iremos a rescatarla para asegurarle la veracidad de nuestras acciones. Andando.
En la residencia Matou
Kariya: Ella está en el sótano. Hay... muchos insectos.
Lord El-Melloi: No se preocupe por ello, Kariya-san. Nosotros cumplimos nuestra palabra. Reines, ¿serías tan amable de ir con los Masters?
Reines: Trimmau, abre la puerta.
-La sirvienta de Mercurio de Reines deforma su brazo para que adquiera el aspecto de una llave que les abre el paso a la mansión Matou.-
Reines: Sigan en silencio.
-Tn y Gudako siguen a Reines mientras sus Servants permanecían en su forma espiritual. Al adentrarse en la casa, Reines abre la puerta al sótano, el cual desprendía un horrible olor.-
Tn: ¿Por qué huele tan mal? Dijo que había insectos, pero tampoco creo que...
-Al momento en que bajan unos escalones, los rostros de los Masters se llenan de puro horror. Todo el piso del sótano estaba cubierto con una piscina de gusanos, cuyas cabezas parecían tener la forma de miembros masculinos, mientras que flotando sobre esta, había una niña no mayor a los 6 años, cuya mirada reflejaba estar muerta en vida.-