-Olga despierta en el ala médica de la Shadow Border.-
Tn: Tranquila, directora, estamos a salvo. Aparecimos en otra isla, no tiene de qué preocuparse. Al parecer, Kirschtaria regresó al Olimpo.
Olga: "MADLITOOO..." -Olga suelta un grito de frustración.-
-Olga comienza a soltar insultos dirigidos a Kirschtaria y hacia su padre.-
Olga: Tú dijiste que tendría un futuro glorioso. Me confiaste tu creación. Demostré ser apta para ser tu sucesora. ¿Acaso mi esfuerzo no sirvió de nada? ¿Acaso no hice un buen trabajo?
-En eso, Olga siente la mano de Tn palpando su cabeza.-
Tn: Nos mantuviste con vida hasta ahora. Nos ayudaste a salvar el orden humano, incluso nos salvaste durante la invasión a Chaldea. Tú has hecho un buen trabajo.
Olga: ¿Por qué...? ¿Por qué me consuelas?
Tn: ¿Hum?
-Olga se aleja de Tn.-
Olga: Yo... yo te insulté, te degradé a algo menos que un mago de tercera categoría. Te hice sentir la peor escoria del mundo. ¿Por qué? ¿Por qué aún así me consuelas? ¿Es por pena, verdad? Ahora yo soy quien se siente patética y lo haces para empatizar conmigo.
Tn: Se equivoca.
Olga: ¿Qué?
Tn: Es cierto, no voy a negarlo. Realmente en ese entonces me sentí como una basura, y es por eso que me doy una idea de cómo se siente ahora. Pero no, no la consuelo por lástima. Lo hago porque es lo necesario. En mi caso, tuve a Onee-chan para consolarme, quien era parte de mi familia. Pero usted... usted ahora es Chaldea. Yo soy parte de Chaldea. Onee-chan, Romani, Da Vinci y los servants, todos somos parte de Chaldea. Somos parte de usted. Directora M es una parte de nosotros.
-Un hilo de lágrimas se filtran de los ojos de la directora. En eso, Tn se acerca a ella envolviendo su cuerpo con sus brazos para consolar el llanto de la misma. Aun si su propia familia no confiaba en ella, Chaldea, los masters que entrenó todo este camino siempre estarían para ella. Nunca más estaría sola.-