Tn: Raikou san
Iguro: No te dirijas al patrón con tanta naturalidad, gusano.
Tn: Pero la conozco.
Raikou: Suficiente, tiene razón.
Tn: ¿Qué?
Raikou: He estado informada de tu llegada, Master. Tus dos aliadas me comentaron todo cuando llegaron.
Tn: ¿Aliadas?
Raikou: Dos chicas llegaron hace solo unos días, una de cabello negro largo y otra de cabello naranja y parche.
Tn: Esas son Hinako y Ophelia, son mis compañeras.
Raikou: Según tengo entendido, tanto tú como tus aliados buscamos el mismo objetivo, la muerte de Muzan Kibutsuji. No estás aquí como un criminal, sino como un aliado.
Tn: Muchas gracias.
Raikou: Ahora me gustaría hacerte unas preguntas. Según tengo entendido, controlas la Respiración del Agua, pero no eres un Cazador de Demonios oficial. ¿Quién te enseñó la esa respiración? ¿Y quién te dio esta espada? -dice mostrando el Nichirin de tn reparada?
Tn: Mi maestro. Él fue quien me entrenó y me heredó su espada.
Raikou: ¿Y quién es ese maestro?
-Tn procede a señalar a Rengoku dejando a todos sorprendidos.-
Shinobu: No sabía que Rengoku san tenía otro tsuguko.
Rengoku: No lo tengo, mi única tsuguko era Mitsuri chan.
Tn: Es porque no es usted cuando vivía.
Raikou: Según lo que esas chicas explicaron, mediante un ritual especial se pueden invocar diferentes figuras de la historia llamadas espíritus heroicos. Si lo que dice el Master es cierto, entonces conoció a una versión que ya cumplió su ciclo de vida.
Tn: Eso fue lo que pasó. Rengoku san fue quien me nombró su tsuguko en ese entonces y me aceptó como miembro de los Cazadores de Demonios.
Raikou: De eso no hay forma de probarlo.
Olga: De hecho, sí -dice manifestándose en forma de holograma dejando sorprendidos a todos.
Raikou: Es la mujer que estaba con esas chicas. Me hablaste de la misma forma tan descortés.
Olga: Perdón por eso, pero sí, puedo confirmar la veracidad de los argumentos de mi subordinado aquí presente.
-Olga procede a mostrar fragmentos de la grabación de la charla de Tn y Rengoku y cómo este le entregó su espada antes de morir.-
Rengoku: Ese era yo, irreal, pero dijo cosas que yo mismo diría.
Tn: ¿Ahora me creen?
???: ¿En serio van a creer toda esa mierda? -dice un pilar de cabello blanco cuya voz era similar a cierto rey de los héroes que Tn odiaba con toda su alma.-
Raikou: ¿Qué crees que haces, Sanemi?
-Sanemi tenía a Kiyohime sujetada del cuello con su mano y apuntando su espada a su cuello.-
Sanemi: Puede que los hayan engañado, pero a mí no. Esta perra es un demonio, solo mira sus colmillos.
Tn: Es una chica mitad dragón, nada que ver con los demonios. Ahora suéltala.
Sanemi: Sugiero que matemos a la perra. Si realmente es peligrosa, entonces le estaríamos haciendo un favor al mundo.
Tn: Te lo voy a decir por última vez, suelta a mi esposa o no querrás saber lo que te haré.