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Manuel había decidido quedarse en la ciudad mientras Mayte y Gerardo se dirigían al rancho para trabajar en la venta y distribución de los bovinos, la jornada había comenzado con normalidad pero las cosas tomaron un giro inesperado, en el rancho Mayte había solicitado que prepararan a Cartero, el caballo que solía montar, Gerardo siempre dispuesto a colaborar se ofreció para ayudarla, cuando Mayte se subió al caballo Gerardo la siguió queriendo experimentar la sensación de montar junto a ella, al principio todo parecía ir bien pero en cuanto Gerardo intentó subir y tirar de las riendas, Cartero se alborotó de manera inesperada.

¡Cartero, tranquilo!-Gritó Mayte intentando controlar al caballo.

El animal asustado comenzó a galopar descontroladamente y en un movimiento brusco, se encabritó provocando que tanto Mayte como Gerardo cayeran al suelo, el impacto fue fuerte y ambos se encontraron en el suelo adoloridos.

Carlos, el capataz del rancho que había sido testigo del accidente rápidamente se acercó a ayudar, al ver la gravedad de la situación no perdió tiempo y llevó a ambos al hospital más cercano, también llamó a Manuel quien al recibir la noticia del accidente salió de inmediato en dirección al hospital con el corazón acelerado y la preocupación en su rostro.

Al llegar al hospital, Manuel se dirigió al área de emergencias, el doctor con una expresión seria lo recibió en la sala de espera.

¿Cómo está Mayte?-Preguntó Manuel con ansiedad mirando al doctor fijamente.

La señora Mijares se ha roto el brazo y ha sufrido un esguince en el tobillo-Informó el doctor-Está en un estado delicado pero afortunadamente no hay lesiones internas-Dijo mirando a Manuel-Vamos a tener que inmovilizar su brazo y hacer un seguimiento del esguince-Explicó

Manuel respiró aliviado en parte pero su mente no dejaba de preocuparse por el accidente, se volvió hacia Carlos quien estaba esperando junto a él.

¿Qué pasó exactamente?-Preguntó Manuel con tono firme.

Patrón...-Carlos dudo en hablar con una expresión de preocupación en su rostro-La señora Mayte pidió que ensillaran a Cartero, ella quería montar y el señor Gerardo se ofreció para acompañarla...-Hizo pausa-Cuando él intentó subir también, Cartero se alborotó, los tumbó como siempre hace cuando se descontrola-Dijo Carlos con un tono de disculpa-No queríamos que esto pasara pero ya sabe cómo es Cartero, no le pasó nada grave a su primo pero la señora sí sufrió bastante-Dijo lamentándose.

Manuel escuchó con atención y sus sentimientos de preocupación se mezclaban con sus celos, la idea de que Gerardo estuviera montando con su esposa y causara el accidente lo inquietaba.

¿Gerardo está bien?-Preguntó Manuel tratando de mantener la calma.

Sí, el señor Gerardo está bien solo un poco golpeado pero sin heridas graves-Respondió Carlos.

Manuel sintió un nudo en el estómago al pensar en la combinación de emociones que estaba experimentando preocupación por Mayte, irritación por el accidente y celos por la cercanía de Gerardo con ella, las preguntas sobre qué estaba haciendo su primo tan cerca de su esposa se amontonaron en su mente.

Después de un rato Manuel pudo ver a Mayte en la sala de recuperación con el brazo inmovilizado y el tobillo elevado, ella lo miró con una mezcla de dolor y sorpresa.

Manuel, siento mucho que hayas tenido que venir hasta acá-Dijo Mayte con su voz llena de arrepentimiento-Fue un accidente, no quería que esto pasara-Susurró.

Manuel con la cara tensa se acercó y tomó su mano libre tratando de mostrar apoyo mientras lidiaba con sus propios sentimientos de celos y frustración.

El tratoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora