La mañana siguiente se despertaron temprano disfrutando de la tranquilidad de su nuevo hogar en Cuernavaca, aunque el trayecto hasta la empresa era casi de una hora ambos estaban contentos con la elección que habían hecho, llegaron a la oficina con energía y listos para enfrentar el día, el trabajo fue muy productivo y entre tantos pendientes Manuel se tomó un momento para salir de su oficina y dirigirse a la de Mayte, al entrar la encontró concentrada en sus tareas y no pudo evitar sonreír al verla.Señora Mijares, qué hermosa luce hoy-Dijo Manuel con una sonrisa picara-¿Quisiera hacerme el honor de acompañarme a la inmobiliaria?-Preguntó mirándola con ternura, Mayte le devolvió la sonrisa y le guiño un ojo mientras se levantaba de su asiento.
Claro que sí, señor Lascurain-Respondió divertida.
Manuel se acercó a ella y sin previo aviso la sentó sobre el escritorio, le encantaba la libertad de tenerla cerca y poder acariciarla cuando quisiera, se besaron apasionadamente, Manuel comenzó a bajar sus besos por el escote de la blusa de Mayte mientras sus manos se deslizaban por sus muslos y justo cuando la pasión empezaba a subir, un golpe en la puerta los interrumpió.
¿Mayte?-Llamó David desde el otro lado de la puerta y Manuel se molestó por la interrupción frunciendo el ceño mientras se alejaba un poco.
Estamos en el trabajo, mi amor-Le susurró Mayte tratando de calmarlo y Manuel asintió aunque claramente frustrado.
Adelante, David-Dijo Mayte en voz alta a la vez que se bajaba del escritorio.
David entró con un montón de documentos en la mano sin notar la tensión que había en la oficina.
Perdón por interrumpir, necesito que revises estos informes antes de la reunión de esta tarde-Dijo David dirigiéndose a Mayte pero lanzando una mirada rápida hacia Manuel.
Claro, David...Solo dame unos minutos y los reviso-Respondió Mayte tomando los documentos.
-David asintió salió de la oficina y Manuel soltó un suspiro pesado.
Ese tipo tiene un maldito radar para interrumpirnos en el peor momento-Murmuró Manuel aún molesto.
Tranquilo amor, tendremos todo el tiempo del mundo para nosotros-Dijo Mayte acariciando su mejilla-Vamos a la inmobiliaria y luego continuamos con esto en casa, ¿de acuerdo?-Preguntó acariciando su mejilla y Manuel asintió más relajado por las palabras de Mayte pues sabía que a pesar de las interrupciones la conexión entre ellos seguía creciendo y sería recompensado al llegar de nuevo a su nidito de amor.
Salieron de la oficina, dirigiéndose hacia la inmobiliaria para ver las opciones de casas en la ciudad, llegaron a la inmobiliaria, donde fueron recibidos por el agente de bienes raíces que les había vendido la casa en Cuernavaca.
¡Bienvenidos! ¿Están listos para ver algunas casas en la ciudad?-Preguntó el agente sonriendo.
Así es-Respondió Manuel apretando suavemente la mano de Mayte-Queremos encontrar un lugar que podamos llamar hogar en la ciudad-Dijo mirando a su esposa.
El agente los llevó a ver varias propiedades, cada casa tenía su propio encanto pero ninguna lograba capturar completamente la esencia de lo que Mayte y Manuel estaban buscando, finalmente llegaron a una casa en un barrio tranquilo pero accesible con un hermoso jardín y una decoración moderna y acogedora.
Esta casa parece tenerlo todo-Dijo el agente abriendo la puerta para que pudieran entrar.
Mayte y Manuel recorrieron la casa, admirando cada detalle, había una espaciosa cocina, una sala de estar con grandes ventanales que dejaban entrar mucha luz natural y un dormitorio principal con un balcón que ofrecía una vista espectacular de la ciudad.
Manuel, esta es perfecta-Dijo Mayte con sus ojos brillando de emoción-Puedo imaginarme viviendo aquí, decorándola juntos haciendo de este lugar nuestro hogar-Dijo con ilusión y Manuel la abrazó por la cintura sonriendo.
Estoy de acuerdo, Mayte-Dijo Manuel mirándola con ternura-Esta casa es exactamente lo que estábamos buscando-Dijo guiñándole un ojo.
Después de finalizar los detalles con el agente de bienes raíces, Mayte y Manuel regresaron a su departamento temporal con una sensación de logro y mucha emoción, esa noche mientras cenaban hablaron de todos los planes que tenían para su nueva casa.
Estoy tan feliz de que hayamos encontrado un lugar que ambos amamos-Dijo Mayte entrelazando sus dedos con los de Manuel.
Yo también, mi amor-Dijo Manuel besando el dorso de su mano-No puedo esperar para comenzar esta nueva etapa contigo-Respondió Manuel besando su mano.
...
A la mañana siguiente, se levantaron temprano listos para otro día de trabajo en la empresa, el tráfico de la ciudad era un desafío pero la perspectiva de su nuevo hogar hacía que todo valiera la pena, al llegar a la oficina se separaron para atender sus respectivas tareas pero no podían evitar intercambiar miradas y sonrisas cómplices cada vez que sus caminos se cruzaban, Manuel decidido a mantener la profesionalidad pero también su cercanía con Mayte la llamó a su oficina durante un descanso.
¿Te gustaría almorzar juntos hoy?-Preguntó Manuel levantando la vista de sus papeles.
Claro, me encantaría-Respondió Mayte sonriendo-¿Tienes algún lugar en mente?-Preguntó con curiosidad.
Estaba pensando en ese pequeño bistró francés cerca de la oficina, he escuchado que su comida es excelente-Sugirió Manuel y Mayte asintió encantada con la idea.
Pasaron el resto de la mañana concentrados en su trabajo pero la cita del almuerzo juntos les daba un toque extra de energía.
A la hora del almuerzo, se dirigieron al bistró y disfrutaron de una comida deliciosa mientras hablaban de sus planes para la nueva casa y las ideas que tenían para la decoración.
Me encantaría tener una pequeña biblioteca en casa-Dijo Mayte emocionada-Un rincón acogedor donde podamos leer y relajarnos-Dijo mirándolo.
Eso suena perfecto-Respondió Manuel-Y también podemos tener un espacio al aire libre para disfrutar del buen clima y hacer barbacoas-Propuso mientras acariciaba su panza haciéndola reír.
¡Sí! Y un jardín con muchas flores-Dijo Mayte emocionada y Manuel sonrió disfrutando de la visión que estaban creando juntos.
Después del almuerzo, volvieron a la oficina con renovado entusiasmo.
...
Las semanas pasaron y la empresa seguía prosperando bajo su liderazgo, finalmente llegó el día de mudarse a su nueva casa con la ayuda de sus amigos y familiares, lograron instalarse rápidamente y pronto la casa comenzó a tomar forma, reflejando sus gustos y personalidades.
La primer noche mientras descansaban en su nuevo hogar Manuel miró a Mayte tan tranquila entre sus brazos y no pudo evitar recordar el día en el que la había conocido, cuando llegó a caballo y se encontró con esa preciosa mujer tan hermosa y diosa que lo era todo para él.
Sabes, nunca imaginé que este contrato de cinco años me llevaría a encontrar algo tan valioso-Dijo Manuel con una sonrisa llena de ternura y Mayte sonrió.
Yo tampoco y pensar que ahora no puedo imaginar mi vida sin ti-Respondió Mayte mientras se acercaba a darle un beso corto sobre sus labios.
Se abrazaron agradecidos por todo lo que habían construido juntos y emocionados por el futuro que les esperaba, su relación había evolucionado de una obligación contractual a una verdadera historia de amor, llena de momentos compartidos y sueños por cumplir tomados de la mano.
ESTÁS LEYENDO
El trato
FanfictionManuel un hombre de negocios nieto de un importante empresario y Mayte una mujer de la ciudad hija de un prestigiado empresario, se ven obligados a casarse por un acuerdo entre sus familias sin siquiera conocerse, a pesar de las diferencias y la fri...