El trato

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Manuel despertó con una sonrisa en los labios al sentir la calidez de Mayte a su lado, la luz suave de la mañana entraba por las cortinas iluminando la habitación y creando un ambiente acogedor, miró a Mayte que dormía plácidamente y no pudo evitar sentirse agradecido por el tiempo que habían pasado juntos en la hacienda, con delicadeza comenzó a darle pequeños besos en el cuello y los hombros intentando despertarla sin prisas, Mayte se movió lentamente abriendo los ojos con una sonrisa suave al notar la atención de Manuel.

Buenos días, amor-Dijo Mayte estirándose y sonriendo mientras sus ojos se encontraban con los de Manuel.

Buenos días, mi vida-Respondió Manuel-¿Cómo te sientes?-Dijo besándola tiernamente en los labios.

Muy bien, mucho mejor ahora-Dijo Mayte rodeándolo con los brazos mientras se acurrucaba más cerca.

Manuel la llevó al baño para una ducha compartida, el agua caliente caía en cascada sobre ellos creando un ambiente íntimo y relajante mientras se enjabonaban y se acariciaban, Manuel tomó la iniciativa dejando que sus manos exploren el cuerpo de Mayte mientras ella se aferraba a él con ternura, entre besos y caricias la ducha se convirtió en un juego sensual que disfrutaron al máximo, los jadeos y las risas llenaban el baño, la sensación del agua sobre sus cuerpos solo intensificaba el placer y la conexión que compartían.

Finalmente, se enjuagaron y se secaron con sonrisas satisfechas y miradas llenas de complicidad, el día prometía ser maravilloso, lleno de momentos especiales antes de que terminaran su escapada y regresaran a la rutina diaria, cuando Mayte y Manuel bajaron al salón principal se encontraron con Isabel y Renaud en animada conversación con Arthur, este último con una actitud entusiasta se acercó a Mayte.

¡Mayte!-Dijo Arthur saludándola con dos besos en las mejillas-Qué bueno que ya están listos, estaba esperando a que bajaras para mostrarte algo importante-Dijo con una sonrisa amplia y Manuel frunció ligeramente el ceño sintiendo una punzada de celos al ver la cercanía entre Arthur y Mayte aunque intentó mantener su compostura.

Manuel, me encantaría que nos acompañaras es un lugar especial-Intervino Renaud con una sonrisa amigable.

Claro, no hay problema-Respondió Manuel tratando de sonar despreocupado aunque los celos lo mantenían en alerta pero trató de mantener una actitud positiva.

Renaud e Isabel guiaron a Manuel, Mayte, y Arthur hacia el jardín trasero de la hacienda, al llegar encontraron una gran tina de madera llena de uvas recién cosechadas, el sol brillaba sobre las uvas moradas y verdes creando un contraste vibrante con el entorno natural.

Con todo el respeto-Dijo Arthur girándosela hacía Mayte-Me encantaría que hicieras el honor de pisar las uvas para hacer un nuevo vino-Dijo con una amplia sonrisa-Este será un vino muy especial y sería un honor para nosotros que lo inauguraras-Dijo guiñándole un ojo.

¡Claro, sería un honor!-Respondió Mayte asintiendo con entusiasmo.

Isabel también participará, ustedes serán las madrinas de este vino-Dijo Renaud con una sonrisa y Mayte miró a Manuel quien le sonreía con orgullo y un toque de celos aún visible.

Se acercó a la tina y con cuidado comenzó a descalzarse, las uvas eran frescas y jugosas, el contacto con sus pies era refrescante y divertido, Isabel se unió a ella en la tina y las dos mujeres comenzaron a pisar las uvas mientras los hombres las observaban con satisfacción, Arthur tomó algunas fotos del evento capturando la escena de Mayte e Isabel con las manos levantadas en señal de celebración, Manuel se mantuvo cerca mirando con una mezcla de admiración y celos mientras Mayte se divertía y se sumergía en la experiencia.

¡Esto es genial!-Dijo Mayte riendo mientras trataba de mantener el equilibrio en la tina llena de uvas.

Sí, ¡es una tradición maravillosa!-Dijo Isabel con entusiasmo.