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Esa mañana, la oficina estaba llena de actividad, Manuel había estado revisando los informes de la empresa cuando recibió un mensaje de Mayte.

Tengo una reunión con Edgardo para revisar algunos detalles ¿Te importa si voy sola?-Le escribió Mayte.

No hay problema, si necesitas algo, estaré en la oficina-Respondió Manuel con rapidez al ver el mensaje.

Mayte se preparó para su cita y antes de salir, Manuel la detuvo para un breve beso de despedida, ella le sonrió y salió de la oficina en dirección al restaurante donde se encontraría con Edgardo.

Al llegar al restaurante, Mayte fue recibida por Edgardo quien ya la estaba esperando en una mesa reservada, se saludaron cordialmente y se sentaron, el ambiente estaba relajado y los dos comenzaron a revisar los documentos y discutir los detalles del negocio.

Durante la comida, la conversación se volvió más personal, Edgardo notó que Mayte estaba un poco distraída.

¿Todo bien, Mayte?-Preguntó Edgardo con preocupación-Pareces un poco pensativa-Dijo mirándola.

Solo estoy pensando en cómo van las cosas en la empresa y en todo lo que tenemos por delante-Respondió Mayte levantando la vista-Es un momento emocionante pero también desafiante-Dijo mirándolo con una ligera sonrisa.

Entiendo, pero estás haciendo un gran trabajo-Dijo Edgardo asintiendo-Los números lo demuestran, y el compromiso con la empresa es evidente-Dijo sonriéndole entendiendo la presión que ella sentía.

Mayte le agradeció y después de una comida productiva, se despidió de Edgardo con un apretón de manos y una sonrisa, se sentía aliviada y optimista por el progreso que estaban logrando juntos.

Al regresar a la oficina, Manuel la recibió con una sonrisa y un beso en la mejilla.

Estás preciosa el día de hoy-Dijo Manuel mirándola con una sonrisa provocando en Mayte una sonrisa y un ligero sonrojó al escuchar el cumplido de Manuel.

Gracias, amor-Dijo Mayte mientras ajustaba su cabello con una mano-Tú también te ves muy bien-Dijo sonriéndole.

-Manuel se acercó a ella y le dio un tierno beso en la mejilla-¿Cómo fue la reunión con Edgardo?-Preguntó mientras la abrazaba de la cintura.

Muy bien-Respondió Mayte-Edgardo es muy profesional y el proyecto avanza según lo planeado-Dijo sonriendo.

Me alegra escuchar eso-Dijo Manuel mirándola con orgullo y con cariño-Vamos a hacer que este día sea aún mejor-Dijo apretando suavemente la mano-¿Qué te parece si salimos a cenar esta noche para celebrar el progreso?-Dijo sonriéndole ampliamente mirándola con ternura en los ojos.

¡Me encantaría!-Dijo Mayte asintiendo con entusiasmo-Me vendría bien una noche para relajarnos y disfrutar juntos-Dijo sonriendo mientras lo miraba a los ojos derritiéndose de amor.

Manuel sonrió sintiéndose feliz de pasar un rato agradable con ella y juntos comenzaron a planear su salida nocturna, disfrutando de la compañía y el apoyo mutuo, Manuel se despidió de ella con un beso y después de unos minutos Mayte decidió acompañarlo a su oficina un momento pues aunque a veces le costaba admitirlo le gustaba estar cerca de él y más si era entre sus brazos, Manuel estaba sumido en el trabajo cuando sintió la cálida presencia de Mayte acercarse, ella se sentó suavemente sobre sus piernas, rodeándolo con sus brazos y descansando su cabeza en su hombro, Manuel dejó de teclear y la abrazó con ternura disfrutando de la cercanía.

¿Cómo va todo, amor?-Preguntó Mayte con voz suave y cálida a su oído.

Todo bien, solo terminando algunos detalles-Respondió Manuel mientras acariciaba su brazo con una mano.

El tratoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora