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Manuel continuó sosteniendo a Mayte entre sus brazos ambos tratando de recuperar el aliento y procesar lo que acababa de suceder, el silencio que llenó la oficina fue cómodo, Mayte se apartó ligeramente con sus manos aún enredadas en el cabello de Manuel mientras lo miraba con una mezcla de ternura y preocupación.

Deberíamos tener cuidado...lo último que quiero es que alguien entre y nos vea así-Dijo Mayte con una sonrisa juguetona que se asomaba en sus labios.

Tienes razón, amor-Dijo Manuel dejando escapar una suave risa todavía manteniendo su cercanía-Pero aveces no puedo evitarlo...estar cerca de ti, sentirte de esta manera...me es imposible resistir-Respondió con su voz aún ronca por el reciente éxtasis.

Mayte asintió comprendiendo perfectamente el sentimiento, sabía que el caos que rodeaba sus vidas con la empresa y los problemas que enfrentaban los empujaba a buscar consuelo en ellos satisfaciéndose pero también sabía que debían enfrentar sus problemas de una manera más constructiva.

Tenemos que hablar seriamente sobre lo que está pasando, Manuel-Dijo Mayte con su tono volviéndose más serio-No podemos seguir dejando que nuestras emociones nos controlen de esta manera, si queremos salvar nuestro matrimonio debemos ser honestos, incluso si es doloroso-Dijo mirándolo a los ojos.

Tienes razón, Mayte-Manuel la miró con detenimiento asintiendo lentamente-Debemos resolver esto, no quiero perderte y no quiero que esta situación siga consumiéndonos, te prometo que haré lo que sea necesario para que estemos bien-Dijo mirándola a los ojos.

Mayte lo besó suavemente en los labio con una promesa silenciosa de que también estaba dispuesta a luchar por ellos, con un suspiro se apartó completamente de él y comenzó a arreglar su ropa consciente de que el mundo exterior estaba esperando y que debían volver a sus roles profesionales, Manuel hizo lo mismo colocándose la camisa y ajustándose la corbata aunque la intensidad de su mirada hacia Mayte dejaba claro que el deseo no había disminuido ni un poco.

Cenemos juntos esta noche-Propuso él mientras terminaba de abrocharse los puños-Solo nosotros dos, en casa-Dijo mirándola a los ojos con una ligera sonrisa-Podemos hablar y no solo sobre los problemas, quiero recordarte por qué nos enamoramos en primer lugar-Dijo sonriéndole y Mayte sonrió sintiendo una cálida esperanza florecer en su pecho.

Me parece una buena idea-Respondió Mayte con un brillo en sus ojos que Manuel reconoció, estaba dispuesta a luchar tanto como él-Y prometo que esta vez, no hablaremos de negocios-Bromeó guiñándole un ojo.

Trato hecho-Dijo Manuel inclinándose para darle un último beso antes de que ambos volvieran a sumergirse en el mundo exterior, sabían que había un largo camino por recorrer pero por primera vez en mucho tiempo, ambos sentían que había una oportunidad real de encontrar la paz que tanto necesitaban.


...

Mayte salió de la oficina de Manuel, ajustando su falda con una mezcla de satisfacción y seriedad en su rostro, sabía que la tarde sería intensa tanto en lo profesional como en lo personal, tenía que concentrarse en su trabajo pero el peso de su conversación con Manuel seguía latiendo en el fondo de su mente, volvió a su oficina, cerró la puerta y se permitió un momento de respiro antes de volver a sus tareas, se sentó en su escritorio y tomó una bocanada de aire tratando de enfocarse, había demasiadas cosas en juego la crisis en la empresa, su matrimonio, sus propios sentimientos encontrados...pero estaba decidida a enfrentarlas.

Mientras revisaba unos documentos su teléfono vibró, era un mensaje de Manuel.

"Te amo"

Mayte sonrió sintiendo una calidez en su pecho que no había experimentado en mucho tiempo y le respondió rápidamente.

El tratoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora