31

76 12 9
                                    



Con Mayte en casa y su brazo y tobillo en recuperación, Manuel decidió que el mejor modo de asegurarse de que ella estuviera bien era trabajar desde casa para poder atenderla y supervisar los negocios a distancia, a pesar de las protestas de Mayte que insistía en que podía manejar las cosas por sí misma, Manuel estaba decidido a ayudar y demostrar su compromiso con ella "En las buenas y en las malas".

No necesito que te preocupes por mí, Manuel-Dijo Mayte fastidiada-Puedo manejar esto-Dijo mientras se acomodaba en el sofá con una almohada bajo el brazo inmovilizado.

Lo sé, pero quiero hacerlo-Respondió Manuel con firmeza mientras colocaba su computadora portátil en la mesa del salón-No puedo concentrarme en el trabajo si estoy preocupado por ti-Dijo suspirando mientras se acercaba a ella-Así que, mientras te recuperas, yo me encargaré de todo-Dijo guiñándole un ojo.

Mayte le lanzó una mirada de frustración pero también de gratitud, aunque no quería aceptar ayuda entendía que Manuel estaba tratando de ser útil y comprometido, algo que ella había deseado durante mucho tiempo.

Está bien pero no esperes que te agradezca demasiado-Murmuró Mayte con un intento de sonrisa.

Manuel le devolvió la sonrisa con un gesto tierno, se sentó en una silla cercana y empezó a revisar los correos electrónicos y documentos, tratando de mantenerse al tanto de las operaciones de la empresa mientras Mayte observaba desde el sofá.

...

Durante las siguientes semanas, Manuel alternó entre llamadas de negocios, conferencias en línea y asistencia a reuniones virtuales mientras seguía atendiendo a Mayte, preparaba comidas sencillas, se aseguraba que tuviera todo lo necesario y le ofrecía compañía y apoyo emocional, a pesar de toda la tensión que habían tenido en el pasado trataba de demostrarle que aún le importaba, incluso si eso significaba ajustarse a una nueva rutina en casa.

Mayte, aunque intentaba mantenerse ocupada con lecturas y tareas ligeras, no podía evitar notar los esfuerzos de Manuel y a pesar de su resistencia comenzaba a apreciar su dedicación, Manuel también se esforzaba por evitar conflictos buscando en cambio maneras de suavizar la tensión que aún existían entre ellos.

Un día, mientras Manuel preparaba el almuerzo en la cocina, sin dejar de prestar atención hacía Mayte quien se le hacía tierna aunque se resistiera.

Manuel, ¿puedes venir aquí un momento?-Dijo Mayte desde el salón.

¿Qué pasa?-Preguntó Manuel dejando la cocina y se acercó a ella preocupado por lo que pudiera necesitar.

Solo quería decirte que...gracias-Dijo Mayte sinceridad-No es fácil para mí aceptar ayuda, pero realmente aprecio lo que estás haciendo-Dijo mirándolo a los ojos.

Manuel se sorprendió y se sintió agradecido por el reconocimiento.

No tienes que agradecérmelo, Mayte-Dijo Manuel acercándose y le tomó la mano suavemente-Estoy aquí porque quiero estarlo-Dijo mirándola a los ojos-Lo que más deseo es que te recuperes y que podamos encontrar una manera de solucionar todo lo que ha pasado-Dijo sonriéndole y ella lo miró fijamente sintiendo una mezcla de gratitud y complicidad aunque la conversación fue breve fue significativa.

Mientras tanto, en la oficina Gerardo continuaba en contacto con Mayte aunque Manuel trataba de minimizar cualquier interacción entre ellos por sus sospechas, aunque la distancia y la fricción en su relación aún persistían Manuel estaba decidido a dar lo mejor de sí mismo esperando que sus esfuerzos ayudaran a sanar las heridas y a reconstruir lo que una vez tuvieron.


...

La tensión en la casa había disminuido un poco con cada día que pasaba y la complicada situación entre Mayte y Manuel parecía ya no serlo tanto, Mayte aún lidiando con las limitaciones físicas de su esguince y brazo roto intentaba encontrar momentos de normalidad y confort en medio del caos emocional.

El tratoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora