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Los días habían pasado y a Manuel le surgió un imprevisto, tenía que ir al rancho por varios días pero había asuntos importantes que atender en la empresa que no podía atender David solo así que Mayte se quedó en la ciudad manejando los asuntos de la empresa, aunque la distancia física entre ellos era notable se mantenían conectados a través de mensajes constantes, los cuales variaban entre detalles de su día y mensajes más íntimos.

Un día, mientras Mayte revisaba algunos informes en la oficina recibió un mensaje de Manuel.

¿Cómo va todo, amor? ¿Te has estado divirtiendo sin mí?-Escribió Manuel.

Todo está bajo control aquí pero la verdad, te echo mucho de menos-Escribió Mayte.

Yo también te extraño, no puedo esperar a estar de vuelta ¿Qué tal si te envío algo especial para alegrarte el día?-Escribió Manuel.

¿Algo especial?, Suena intrigante, ¿Qué tienes en mente?-Escribió Mayte.

Manuel le respondió con una serie de mensajes subidos de tono que hicieron que Mayte sonriera y se sonrojara mientras leía en la oficina.

Imagínate que estoy allí contigo, susurrándote al oído y acariciándote suavemente, cada beso que te doy, cada toque que te hago sentir...-Escribió Manuel.

Ahora estoy pensando en eso todo el tiempo, me haces falta más de lo que puedes imaginar-Escribió Mayte con entusiasmo dejándose llevar por la imaginación.

No te preocupes, pronto estaré de regreso y no habrá más distancia entre nosotros, solo espera un poco más-Escribió Manuel.

Durante esos días, los mensajes de Manuel se convirtieron en una fuente de consuelo y excitación para Mayte quien encontraba en ellos un escape a la rutina diaria, los mensajes de texto y las videollamadas se convirtieron en una forma de mantener viva la chispa de su relación mientras Manuel estaba ocupado en el rancho.

...

Era mediodía y Mayte estaba en la empresa bastante ocupada con tanto trabajo que había.

O sea sí, pero yo creo que debemos contratar otro tráiler para esta entrega-Dijo Mayte mirando a David.

Okay, yo me encargo de eso y te aviso que ya llegó el barco a Nápoles y llegó a tiempo-Dijo David contento.

¡Perfecto! -Dijo Mayte emocionada.

El teléfono de Mayte comenzó a timbrar y ella respondió al instante mientras avanzaba a su oficina.

Señor Bernard, ¿cómo está?-Dijo Mayte con seriedad.

Uhhh, cuanta formalidad-Dijo Arthur fingiendo dolor haciéndola reír.

¡Ya sé!-Mayte se rió-Discúlpame, ¿cómo estás Arthur?-Dijo con amabilidad.

Eso suena mucho mejor-Dijo Arthur con satisfacción-Mayte tengo algunas dudas con los paquetes de exportación de la carpeta que me diste y quiero invitarte a comer para resolverlas-Dijo con seguridad.

¿A comer?-Preguntó Mayte sorprendida.

Espero que no te moleste-Dijo Arthur inmediatamente-Me imagino que estás acostumbrada a las comidas de negocios-Dijo con un tono vacilón.

Ss...Sí-Dijo Mayte dudando-Aunque prefiero ver los asuntos de negocios en la oficina pero bueno, vamos a comer-Dijo cediendo a su petición-Ehm...¿Qué te parece en el restaurant México lindo y querido? ¿Lo conoces?-Preguntó.

Oh, claro ¿Te parece a la 1 pm?-Preguntó Arthur bastante feliz.

Me parece perfecto-Respondió Mayte feliz.

El tratoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora