39

79 11 4
                                    


Al día siguiente, Manuel se levantó temprano y se dedicó a recorrer todo el rancho, saludando a los trabajadores y asegurándose de que todo estuviera en orden, atendió a las necesidades de cada uno, escuchando sus inquietudes y ofreciendo soluciones, cerca de media mañana regresó a la casa y encontró a Mayte desayunando en la terraza, ella le sonrió al verlo y él se acercó para darle un beso antes de sentarse a su lado, María siempre atenta le sirvió rápidamente el desayuno.

Mientras comían, Manuel le contó a Mayte sobre su recorrido matutino y las conversaciones que había tenido con los trabajadores, Mayte lo escuchó con interés y aprovechando el momento le sugirió que hicieran una lista de compras para apoyar a las familias de los trabajadores con el regreso a clases de sus hijos y eso a Manuel le pareció una excelente idea.

Me parece genial, le pediré a Carlos que recoja todos los datos de los trabajadores para que podamos ayudarlos con lo que necesiten-Respondió Manuel con entusiasmo.

¡Estaría padrísimo!-Dijo Mayte emocionada por la idea de poder apoyar a las familias.

Después de terminar el desayuno, Manuel la invitó a montar a caballo pero Mayte aún sentía inseguridad tras la caída, expresó sus dudas.

No sé...aún no me siento muy segura-Dijo Mayte mirando hacia abajo.

Pero cuando me montas a mí pareces todo lo contrario-Dijo Manuel mirándola con una sonrisa pícara, su tono era serio pero sus ojos reflejaban un toque de diversión y Mayte se sonrojó al instante incapaz de contener la risa.

¡Manuel!-Exclamó Mayte dándole un suave empujón en el brazo pero a pesar de su timidez no pudo evitar sentir una chispa de deseo al recordar sus momentos íntimos, su relación estaba en un punto de reencuentro y complicidad, y esas pequeñas bromas y comentarios picantes eran una muestra de la química y el cariño que seguían compartiendo.

-Manuel se echó a reír encantado por la reacción de Mayte-Lo digo en serio-Dijo suavizando su tono-Quiero que te sientas cómoda y segura-Dijo sonriéndole-Podemos tomarlo con calma y montar juntos, si eso te hace sentir mejor-Propuso y Mayte asintió agradecida por su comprensión.

Está bien, pero vamos despacio-Dijo Mayte sonriendo.

Claro que sí-Respondió Manuel tomando su mano con ternura-Vamos a disfrutar del dia juntos, sin prisas-Dijo sonriéndole.

Manuel se aseguró de que el caballo estuviera bien preparado y con un movimiento agil se montó primero, luego extendió una mano hacia Mayte para ayudarla a subir, ella todavía algo insegura, aceptó su mano y se acomodó frente a él, una vez que ambos estuvieron montados, Cartero se mostró sorprendentemente tranquilo, el caballo que solía ser temperamental con otros parecía completamente dócil con ellos dos, Manuel sostuvo las riendas con una mano mientras con la otra rodeaba a Mayte manteniéndola cerca.

¿Ves? No pasa nada-Le susurró Manuel al oído con una sonrisa-Cartero es un buen chico-Dijo con una sonrisa y Mayte asintió relajándose poco a poco por sentir el calor de Manuel y el suave movimiento del caballo que le dio una sensación de seguridad.

Empezaron a pasear por el rancho avanzando lentamente para que Mayte pudiera disfrutar del paseo sin preocuparse, el viento fresco y el paisaje verde ayudaron a calmar cualquier ansiedad que pudiera haber sentido, Manuel siempre atento mantenía un ritmo suave y constante asegurándose de que Mayte estuviera cómoda, de vez en cuando inclinaba la cabeza para hablarle en voz baja contándole pequeñas anécdotas sobre el rancho y sobre Cartero haciendo que Mayte poco a poco comenzara a disfrutar del paseo olvidando sus miedos.

Me encanta estar aquí contigo-Dijo ella girando ligeramente la cabeza para mirarlo-Es como si el tiempo se detuviera-Dijo suspirando.

Lo sé-Respondió Manuel con una sonrisa-No hay lugar donde prefiera estar-Le dio un par de besos en el cuello.

El tratoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora