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Las semanas habían transcurrido rápidamente, todo parecía marchar a la perfección para Manuel y Mayte, a pesar de que la barriga de Mayte ya comenzaba a notarse con cierta evidencia, ellos no aflojaban el paso en la organización de su boda por la iglesia, habían elegido San Miguel de Allende, en Guanajuato, como el lugar perfecto para este momento tan especial, la ciudad con su encanto colonial y su ambiente mágico, era el escenario ideal para sellar su amor frente a Dios y sus seres queridos, cada detalle estaba siendo cuidadosamente planificado, Mayte con una mano en su creciente barriga y otra en el teléfono coordinaba flores, música, y todos los pequeños elementos que harían de su boda un evento inolvidable, mientras tanto Manuel se encargaba de los aspectos más logísticos, asegurándose de que todo estuviera en orden para el gran día.

San Miguel de Allende con sus calles empedradas y coloridas fachadas parecía una postal viviente, la Parroquia de San Miguel Arcángel con su arquitectura gótica y su imponente presencia en el centro de la ciudad había sido el lugar elegido para la ceremonia, Mayte siempre había soñado con una boda en un lugar así, lleno de historia y belleza, y ahora ese sueño estaba a punto de hacerse realidad, las invitaciones habían sido enviadas y la emoción comenzaba a crecer entre familiares y amigos, Mayte y Manuel se encontraban más unidos que nunca compartiendo cada momento de esta planificación con alegría y entusiasmo, sabiendo que pronto estarían dando un paso más en su compromiso mutuo, esta vez frente a Dios y con sus tres futuros hijos como testigos silenciosos de ese amor.

En medio de los preparativos, Manuel no podía evitar mirar a Mayte con adoración cada vez que la veía planificando algo, o cuando la veía con una mano protectora sobre su vientre, sabía que no solo estaba a punto de casarse con la mujer de su vida, sino que también estaba construyendo una familia con ella, una familia que muy pronto se ampliaría con la llegada de esos tres pequeños, mientras tanto Mayte aunque a veces se sentía un poco cansada debido al embarazo, no podía dejar de sonreír, sabía que estaba viviendo uno de los momentos más felices de su vida y que pronto estaría caminando hacia el altar, llevando en su vientre el fruto de ese amor que la unía a Manuel.

La boda se perfilaba como un evento mágico, no solo por el lugar y los preparativos, sino por el profundo amor que ambos compartían, San Miguel de Allende sería testigo de la unión de dos almas que a pesar de todos los desafíos, seguían encontrando en el otro la razón de su felicidad.

¿Cómo se sientes mis amores?-Preguntó Manuel abrazando a Mayte por detrás mientras acariciaba su barriga.

Nos sentimos muy bien-Respondió Mayte sonriendo disfrutando del abrazo cálido de Manuel y sintiendo las suaves caricias en su barriga-Cada día se sienten más fuertes, creo que a nuestros pequeños les gusta mucho cuando estás cerca-Dijo con ternura cubriendo las manos de Manuel con las suyas.

Me alegra tanto saber eso-Dijo Manuel con una sonrisa llena de amor inclinando su cabeza para besar suavemente el cuello de Mayte-No puedo esperar para conocerlos, para verlos y sostenerlos en mis brazos...aunque me encanta tenerlos así, cerquita de ti-Murmuró contra su piel.

Ellos saben cuánto los amas y yo también lo sé, Manuel-Dijo Mayte cerrando los ojos disfrutando del momento.

Voy a cuidar de ustedes, siempre...No importa lo que venga, seremos una familia fuerte y feliz-Dijo Manuel acariciando su vientre sintiendo una conexión profunda no solo con Mayte, sino también con los pequeños que estaban en camino.

Lo sé, amor-Dijo Mayte asintiendo mirándolo con ternura.

Somos el equipo perfecto, te amo tanto-Dijo Manuel girándola suavemente para mirarla a los ojos.

Yo también te amo, Manuel-Respondió Mayte antes de que sus labios se encontraran en un beso lleno de promesas para el futuro que les esperaba.

Me pareces tan sexy ahora con el embarazo-Le susurró Manuel al oído y Mayte sonrió sintiendo un calor agradable recorrer su cuerpo al escuchar las palabras de Manuel.

El tratoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora