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Los días habían pasado y la situación entre ellos no había mejorado sino parecía haber empeorado, una mañana Manuel se despertó con náuseas y mareos mientras que Mayte estaba de un muy buen humor, algo que Manuel agradeció pero no entendía, decidió consultar a su médico quien le dijo que no tenía nada ni síntomas de alguna infección, Manuel resignado se fue a la empresa a trabajar.

A media mañana, llegó la hora de una reunión importante con uno de sus socios, los "Zepeda", Manuel entró a la sala de juntas y para su sorpresa, vio a Sofía entrar con una amplia sonrisa, ella sería la encargada de llevar las negociaciones, después de firmar varios acuerdos, Sofía lo invitó a comer.

¿Te gustaría acompañarme a celebrar el trato?-Dijo Sofía con un tono amigable y una sonrisa encantadora y Manuel quien últimamente comía solo en la oficina decidió aceptar la invitación.

Claro, Sofía, no tengo planes para el almuerzo, vamos-Respondió Manuel intentando mantener la profesionalidad.

Fueron a un restaurante elegante, al sentarse Manuel fue caballeroso con ella, cuando el mesero se acercó a tomar su pedido Sofía pidió una botella de vino para brindar por el éxito de las negociaciones, después de un rato la mesa estaba servida al igual que el vino.

A tu salud Manuel y por este nuevo comienzo de colaboración-Dijo Sofía levantando su copa.

A nuestra colaboración-Respondió Manuel chocando su copa con la de ella.

Durante la comida, la conversación fluyó naturalmente recordando viejos tiempos y hablando de sus vidas actuales.

Nunca pensé que nos volveríamos a encontrar de esta manera-Comentó Sofía mirándolo con nostalgia.

La vida da muchas vueltas-Respondió Manuel sin querer profundizar demasiado en el pasado.

¿Y cómo va todo con Mayte?-Preguntó Sofía con interés.

Bien, aunque...hemos tenido nuestros altibajos últimamente-Admitió Manuel sintiéndose sorprendido de lo fácil que le resultaba hablar con Sofía.

Es normal, todas las parejas tienen sus momentos difíciles pero si hay amor, todo se supera-Dijo Sofía con una sonrisa reconfortante.

Gracias Sofía, a veces es bueno recordar eso-Respondió Manuel asintiendo agradecido por sus palabras.

La comida continuó y mientras brindaban nuevamente, Manuel no podía evitar pensar en lo extraño que era compartir este momento con alguien que había sido tan especial en su pasado mientras lidiaba con los problemas de su presente.


...

Por otra parte, Mayte había organizado en secreto un almuerzo para ella y Manuel en su oficina esperando sorprenderlo, sin embargo al ir a buscarlo descubrió que no estaba, mientras regresaba a su oficina se encontró con David en el pasillo.

¿Has visto a Manuel?-Preguntó Mayte tratando de disimular su decepción.

Sí, salió a comer con la hija de uno de nuestros socios, han firmado un contrato importante para la empresa-Respondió David con una sonrisa, Mayte suspiró y asintió tratando de ocultar su molestia.

¿Te gustaría acompañarme a almorzar?-Preguntó Mayte con pena-He preparado algo especial y no quiero que se desperdicie-Dijo intentando sonreír.

Claro, me encantaría-Respondió David con una sonrisa.

Se dirigieron a la oficina de Mayte y comenzaron a almorzar, la conversación fluyó fácilmente recordando viejos tiempos y hablando de la situación actual en sus vidas.

El tratoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora