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Al amanecer, Mayte despertó y encontró a Manuel aún dormido a su lado, sonrió al verlo tranquilo y relajado, decidió dejar un beso suave sobre sus labios antes de acurrucarse más cerca de él.

Buenos días, amor-Susurró Mayte con ternura mientras se acurrucaba en el abrazo de Manuel.

Manuel sintiendo el contacto de Mayte y el suave beso, se estiró lentamente y abrió los ojos con una sonrisa.

Buenos días, hermosa ¿Qué tal has dormido?-Dijo Manuel con voz somnolienta pero alegre.

Muy bien, ahora que estoy contigo-Respondió Mayte con una sonrisa en sus labios-Me encanta despertar así-Dijo acurrucándose más cerca de él.

A mí también ¿Qué te parece si aprovechamos el día para relajarnos un poco antes de empezar con el trabajo?-Sugirió Manuel acariciando su espalda.

Me parece una excelente idea-Dijo Mayte suspirando disfrutando de su tacto-Podemos tomar un desayuno tardío y disfrutar de un rato juntos antes de que empiecen los compromisos del día-Dijo mientras lo miraba con una sonrisa.

Manuel asintió y ambos se quedaron en la cama unos minutos más, disfrutando del cálido abrazo y la comodidad de estar juntos, la mañana era tranquila y prometía ser un buen día.

Oye amor, tengo los boletos listos para visitar las costas del sur este fin de semana-Le susurró Manuel y Mayte lo miró emocionada

¿De verdad? ¡Qué emoción!-Dijo Mayte con una sonrisa de oreja a oreja-No puedo esperar para ver las playas vírgenes y disfrutar de ese tiempo juntos-Dijo acurrucándose más a él.

Estoy seguro de que será una escapada maravillosa-Dijo Manuel dandole un par de besos-Ya he organizado todo para que solo tengamos que relajarnos y disfrutar-Dijo sonriéndole.

¡Eres increíble!-Dijo Mayte tomando su rostro con sus manos y dejando un beso sobre sus labios-Gracias por pensar en todo esto-Dijo sonriéndole-¿Cuándo partimos?-Preguntó mirándolo a los ojos.

Partimos el viernes en la mañana, así tenemos todo el fin de semana para disfrutar-Dijo Manuel sonriéndole mientras acariciaba su mejilla.

Perfecto, ya estoy contando los días, esto es justo lo que necesitábamos-Dijo Mayte sonriendo ampliamente.

Manuel le sonrió y la besó suavemente contento de ver la emoción de Mayte, ambos empezaron a planificar los detalles y a preparar su escapada, sabiendo que sería una oportunidad para relajarse y reconectar.

Con la emoción del viaje a la costa sur y la cercanía que compartían, Manuel y Mayte disfrutaban de cada momento juntos, cada pequeño gesto desde la planificación del viaje hasta los momentos cotidianos en casa, reforzaba su conexión, la alegría que experimentaban juntos se reflejaba en sus sonrisas, en las risas compartidas y en la forma en que se cuidaban mutuamente, la promesa de una escapada perfecta al sur era solo un reflejo de la armonía y el cariño que se tenían.

...

Manuel y Mayte estaban en su dormitorio, rodeados de ropa esparcida por la cama mientras hacían las maletas, Mayte con una sonrisa sostenía un vestido liviano y lo miraba imaginando cómo quedaría en la playa, Manuel por su parte estaba metiendo pantalones cortos y camisas en la maleta.

¿Recuerdas cuándo hicimos maletas para la Patagonia?-Preguntó Mayte mirando a Manuel con nostalgia.

Claro que sí-Dijo Manuel levantando la vista-Fue una locura-Dijo riendo al recordar en la situación que se encontraban.

Sí, nunca olvidaré cómo nos interrumpieron justo cuando estábamos a punto de terminar-Dijo Mayte doblando una camiseta.

¡Y el caos que se armó con los imprevistos de última hora!-Comentó Manuel mientras metía otro par de zapatos en la maleta.

El tratoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora