7. V

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"¿Lo desenterramos?" fue la pregunta que los condenó.

Los dos worker drones encontraron lo que parecía una gran olla de sopa, pero, al desenterrar el resto, se dieron cuenta de que se trataba de una cápsula de suspensión.

—¿Cuanto tiempo lleva esto aquí?

—Decadas a lo mínimo.

Rodearon la cápsula y vieron en su interior.

—¿U-Una murder drone?

—Los murder drones no tienen ese color... ni esos cuernos.

Uno de ellos apoyo su mano sobre el cristal para apreciar mejor a la drone de adentro. Sin embargo, esto termino activando puerta de la cápsula, abriéndola.

La criatura interna se incorpora lentamente. Con la boca abierta y su larga lengua colgando como si de una serpiente se tratase. Lentamente, giro su cabeza hasta los drones, quienes se abrazaban aterrador.

La mirada se perdió por un momento en los alrededores, como si buscará a alguien. Al no encontrarlo, volvió a mirar a los worker drones, quienes habían emprendido la huida.

Ante esta acción, V recordó la última órden que le dieron antes de que la encerraran en esa cápsula. Una sola orden que movió todo su cuerpo, mientras que su núcleo se llenaba de una rabia asesina muy familiar.

"¡Los worker drones nos han traicionado! ¡Cuando volváis a encender su pantalla y extender sus alas, sembrar el miedo en los núcleos de nuestros nuevos enemigos y manchar sus garras con su aceite!"

⚔️

—¿Que hacemos aquí?

—Ginny nos ordenó investigar las extrañas desapariciones que se han dado en las colonias vecinas, pues teme que puedan afectar a la nuestra.

—Si, la escuché, pero, ¿Desde cuando nos interesa se lo que ordene esa enana engreída de ojos rosados?

—Mas que nada, me preocupa de que la compañía halla mandado a otro grupo de humanos. De ser el caso, quisiera encontrarlos antes que nadie y, bueno, tratar de evitar que los maten y que maten a más drones inocentes... Además, sería bueno ver si tienen algo más que barras energéticas que pueda comer.

—¿Crees que te escuchen?

—Soy una Elliott, nos aman como dioses. Oh, bueno, también depende a quien manden exactamente, hay muchos que nos tienen como enemigos jurados. Pero si mi apellido no funciona, mi buen uso de las palabras lo hará.

—Si... Buen uso de las palabras...

A J no le gustaba mentirle a Tessa, pero tampoco quería decirle la cruel verdad que, al parece, la humana no se había dado cuenta.

La humana podía llegar a tener muy poco tacto o dar mensajes muy mal interpretables. A ella también le costaba entender mensajes o emociones, el hecho de que por tantos años halla pensado que sus hermanos solo era lijeramente fastidiosos y la querían a pesar de todo era prueba de ello.

—¡Me emociona la idea de conocer más humanos! ¿Crees que vendrán con perros? —dijo emocionado N, quien volaba a su lado.

—Supongo que podrían venir algunos Depredadores, son como perritos adorables... pero humanizados.

—Se escucha inquietante...

—Aun existen perros reales. Yo tuve muchos a lo largo de mi vida, regalos de Sandra o Kai.

—Awwww, eso suena adorable, ¿Que paso con ellos?

—Oh, bueno... Uno de ellos fue devorado por Zack, otro fue transformado en un centinela por Alice, otro fue bañado en oro y ahora decora la habitación de Ian y al último murió aplastado accidentalmente debajo deas computadoras y máquinas que guardaba en mi estante. Sus tripas pintaron el piso de mi habitación por semanas, hasta que finalmente Sandra logró removerlo por completo. Un trauma nuevo a la colección, jsjs. Desde entonces ya no me regalan más perros.

Batalla por Copper 9 || [MURDER DRONES AU]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora