Batalla por Copper 9 || [MURDER DRONES AU]

69. TESSA VS PETRA

"¿Te arrepientes de tenerlos?", preguntó el SOLVER.

Estamos en un viejo recuerdo, momentos antes de llegar al exoplaneta.

SOLVER y James hablaban de todo un poco. Tocando el tema de los hijos, las creaciones más poderosas de James, los Elliott.

—No, un artista debe fracasar muchas veces antes de lograr un resultado adecuado. Lo admito, son decepcionantes, pero ese es el camino del progreso.

"Presentía que dirías algo como eso, eres un empresario sobre todas las cosas. Pero, dime, ¿de verdad ninguno de ellos cumple tus expectativas? ¿ni Alice?"

—Alice fue un gran paso en la dirección correcta. Me enseñó que el camino no está en la carne, sino en el hierro. Sin embargo, esa es una victoria más mía que de ella. Me siento orgulloso de mí mismo por haberla arreglado, más no con ella en sí.

"Si que eres arrogante..."

James se encogió de hombros. —Sin embargo, no podría decir que no hay una hija de la que siempre me sentí profundamente orgulloso.

"Y... ¿Se puede saber cuál?"

.___.___.

Cuando las puertas cayeron por culpa de Doll, N fue uno de los primeros en llegar al campo de batalla. Los murder drones estaban elevándose en el aire, ignorando a los soldados comunes, enfocados en un solo individuo.

Petra Elliott era un monstruo de leyenda. Enorme como ella sola; incluso más alta que One. Su traje rojo como el de un demonio, bañado en aceite de drone aplastados por su colosal martillo y humanos que tenían la mala fortuna de ponerse en su camino.

Como si se tratase de una bestia desenfrenada, Petra avanzaba sin un objeto claro más que el provocar la mayor cantidad de muertes posibles.

N lo sabía, no podía vencerla, pero debía intentarlo.

Por un momento decidió esperar a que se acercara, pero su cuerpo se movió solo cuando el martillo de Petra amenazaba con aplastar a otro worker drone. N la sacó del camino, dejándola en un lugar seguro y luego regresando.

Petra se quedó viendo unos momentos el lugar en donde hace un momento había un worker drone. Le tomó medio minuto procesarlo, girando la cabeza y viendo a N directamente a la pantalla.

—Eres rápido, demonio blanco.

—Es irónico que tú lo digas —N analizó el traje de Petra por un momento; tenía cuernos de hierro y un hocico de cabra al frente de su pantalla—. He oído muchas cosas de ti, Petra. Ninguna es buena. La segunda de los Elliott, un gorila más que una persona y con el cerebro de una ameba.

—Mis enemigos nunca sobreviven ante mi presencia. Así que dime, ¿de dónde me conoces tanto?

—Es sencillo —N tomo un pausa para sacar sus armas—. Tu eres la bastarda que hirió a mi madre.

—¿Tu madre?

N se elevó. Usando su látigo de energía, corta partes del techo que rodean a Petra de escombros, aplastando a los humanos alrededor suyo. Petra no se inmutó, ella siguió viendo cómo N rompía cada vez más el techo. Y, finalmente, un enorme placa de metal empezó a caer sobre Petra, cinco veces más grande que ella.

—Interesante —dijo, clavando su martillo a un lado—. Muy interesante.

N desciende ligeramente, quedando impactado cuando vio que Petra, soportando un pedazo de metal capaz de aplastar incluso a blood drones.

—Respóndeme una cosa, demonio blanco —Petra toma el pedazo del techo del borde, da dos vueltas y lo lanza directamente hacia N, quien apenas pudo esquivarlo por su tamaño—. ¿Tu madre es la nerd de mi hermana? Dime, por favor, confírmame los rumores... ¿Tu madre de verdad es esa folla-drones?