Batalla por Copper 9 || [MURDER DRONES AU]

58. El conejo de Sanit

Al cabo de varias horas, Eve dejó de llorar. Normalmente su madre la consolaba en estos momentos, pero ahora no estaba, y todos alrededor se veían igual de deprimidos que ella.

Tesla fue una ayuda por un rato, sin embargo, y de la nada, él había desaparecido. Luego de un rato de dejar de llorar, Eve decidió buscarlo entre los miles de worker drones pequeños que estaban en la sala.

Finalmente, uno les dijo que uno de los blood drones se los llevó. No pudo investigar más.

Entonces, decidió hablar con otros worker drones. Nunca había tenido la oportunidad de hablar con seres iguales a ella. Al inicio se le complicó un poco, pues ellos usaban palabras que ella no entendía: núcleo, cápsula, etc. Sin embargo, conforme fue preguntando, fue entendiendo más o menos lo que eran.

Además, también se dio cuenta de una cosa muy importante. ¡Sus padres no eran nada parecidos a la depresión que ellos saben de los suyos! Osea, seres como ellos, solo que un poco más grandes.

En cambio, la cosa empeoró cuando le empezaron a hablar sobre la humanidad.

—¿Los humanos? —dijo uno de los worke drones—. ¡Ellos son los malos!

—¿Que?

—Si, destruyen colonias, despedazan worker drones, murder drones y demás, son tan malos como los blood drones.

—¡No! Eso no es verdad —refuto Eve—. ¡Mi papá no es malo!

—... ¿Tu papá?

—Si, mi padre es un humano.

Algunos se rieron ante esa absurda afirmación, otros la miraron con lástima o como si fuera una loca. Sin embargo, algunos otros se acercaron preocupados.

—¿A qué te refieres? Los humanos no tienen cápsulas, las destruyen.

Eve negó con la cabeza. —Mi padre no, él no haría eso. Yo, yo nací de una cápsula y los recuerdo bien, ellos no me harían daño.

—A Ver, dinos, ¿cómo se llama?

—Kai Elliott.

De pronto, todos los drones se estremecieron al escuchar ese apellido: "Elliott", un apellido que generaba terror desde el inicio de la guerra.

Fue suficiente para que los worker drones presentes hicieran una teoría que no dudaron en comentar.

—Niña, temo decirte que has sido secuestrada.

—¡Ovbio, no estoy con mis padres!

—No, osea, que tus "padres" te han secuestrado. Kai Elliott es un monstruo, un humano temido porque odia a todos los drones y nunca ha dudado en masacrarlos. Si el te secuestro, entonces fue para torturarte.

—¡Mientes, él no me haría daño!

—¿¡A si!? Entonces dime, ¿por qué estás tan débil? ¿Porque nunca te dejó tomar sol? Algo vital para nosotros.

—El, pues... el no sabia...

—Claro, nunca le interesó aprender... O, tal vez, quería ver cuánto durabas antes de morir...

—No, el...

—Dime, ¿Qué crees que hacía todo este tiempo?

—Él enfrenta a los malos, a los monstruos... A los...

—Demonios de hierro... ¿verdad?

—... ¿Cómo sabes...?

—Es así como nos llaman, tonta. Somos los "demonios de hierro", ese maldito apodo que nos han puesto por el simple tema que nos odian, sin excepciones, solo por ser nosotros mismos, ellos nos odian... ¡Y también te odian!