Batalla por Copper 9 || [MURDER DRONES AU]

LA GUERRA POR LA COLONIA 001: EL ACTOR

Una semana antes de la rebelión.

Doll se encontraba en su oficina, la que alguna vez perteneció a One. Oh, bueno, ya no importaba. Él estaba demasiado lejos y la rebelión estaba demasiado cerca. Ahora nada podría salir mal.

—Oh, ¿eso crees?

Doll sale del modo de suspensión. Gira su cabeza, y la ve. Una worker drone pelimorada y con los ópticos rojos. Sentada sobre su mesita de noche, moviendo las piernas al frente y atrás. No era una sombra, era ella.

—Hola, mi pequeña carnívora —la worker drone sacude su mano con una cálida sonrisa, baja de la mesita y se apoya en el escritorio—. Dime, linda, ¿te has lavado los colmillos en mi ausencia?

—... SOLVER.

"¿Si, mi señora Doll?"

—¿Este es otro de tus trucos?

"No, me temo que no."

—¿Una alucinación?

"Mi señora, yo... también puedo verla."

—¿Que grosera? ¿Acaso no te enseñe buenos valores? Ni siquiera me has ofrecido una taza de café o, no lo sé, un abrazo. Soy tu madre, no te he visto en mucho tiempo, creí que estaría más feliz de verme. Ya sabes.

—¿Cómo estás aquí?

Yeva sonríe, se levanta y, mientras estira sus brazos, empieza a caminar a la puerta de salida.

—Si quieres saberlo, tendrás que atraparme primero —Yeva le saco la lengua, antes de caminar hasta el balcón y saltando de espaldas—. No dejes a mamá esperando...

Doll era una máquina de capacidad excepcional, capaz de analizar miles de datos en segundos sin sobrecalentarse, y tuvo que tomarse un momento para procesar lo que acababa de ocurrir.

Ella se levantó y corrió hasta el balcón, asomándose y viendo a su madre parada en medio de un grupo de blood drones que la miraban confundidos.

—Pueden verla —murmuró, mientras que Yeva se empezaba a alejar con paso ligero—. ¡¿Qué hacen allí parados?! ¡¡Traiganla!!

Cinco blood drones se lanzaron sobre Yeva, pero esta los detiene solo con un movimiento de su mano, el cual les da una rápida cachetada a todos.

—Atrevidos —dijo con un tono agudo y elegante, antes de ver a Doll nuevamente—. ¿Enserio? ¿Mandaras a tus lacayos contra mi? ¿Contra tu madre? Que falta de respeto.

—¡Cállate! Tu, tú estás muerta.

—¿Oh si?

—¡Si!

—¿¡Oh si!?

—¡Si, maldita sea!

—Entonces, ¿qué estás viendo, Doll? Tu madre en carne y... oh, bueno, en metal y aceite... si, eso. ¡El punto es que estoy viva, hija de la chingada!

—... Pero tú eres...

—¡Callense! Si quieres respuestas, tendrás que alcanzarme tu. Nadie más que tú, ¿entiendes?

—... Bueno.

Doll se abalanza. Yeva salta hacia atrás, esquivando el impacto de la princesa de los demonios de hierro.

—Muy lenta, esperaba más de mi mayor creación. Oh, bueno, supongo que solo fue otro experimento que no cumple mis espectativas.

—¿Que no cumplo tu...? —saca su cañón, empezando a disparar a Yeva, quien se mueve ágilmente entre las máquinas y los blood drones, logrando que Doll mate a muchos sin que le importe—. ¡Tú no eres ella! ¡Estás muerta, yo te maté! Digo, la mate... y no quise hacerlo.