41. EL PASADO: LA CAÍDA DE ONE

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La verdad, no estoy totalmente seguro de cómo todo se torció. Tampoco puedo decir que tengo toda la información. Solo se con certeza de que One estaba demasiado cómodo con sus hijos. Claro, su matrimonio era un asco y arreglaban cada problema cogiendo. Pero no había razones por las que quisiera destruirnos.

Sin embargo, los worker drones tenían más de una razón: Peligrosos, monstruos, un mal que pronto podría salirse de control.

One estaba bien, pero un ejército de blood drones eran más de lo que estos estaban dispuestos a tolerar.

Nori, Yeva y yo fuimos los únicos que defendieron su existencia. Al menos, hasta ahora, One no había mostrado signos de agresividad a drones inocentes. Solo mascaba colonias de traidores, el resto del tiempo se la pasaba cazando cucarachas junto a sus hijos, una alternativa de alimento cuando los cuerpos de los drones traidores se habían terminado.

Sin embargo, su argumento era sólido y lo usaban para todo: ¿Y si se rebelan? ¿Acaso no lo mejor seria atacarlos primero antes de que nos ataquen a nosotros?

Para mi ese era un pensamiento estupido. ¿Como diablos los worker drones podríamos eliminar a mil blood drones? Sin embargo, la gran mayoría decía que valía la pena el intento, pues se habían casado de vivir con el miedo de que alguno de esos monstruos llegase por la noche y se los comieran.

Para calmar a todos, Yeva se vio obligada a decirles que tenía un método para eliminar a los blood drones si es que alguno de estos se salían de control; el USB en forma de cruz, el código de exterminio que implosionaría tanto a One como a todos sus semejantes. Sin embargo, también dejó en claro que solo ella lo decidiría, pues era su esposo y ella decidiría cuando matarlo.

Yo... la verdad no creo que hayan sido las mejores palabras. En especial, porque los worker drones son pésimos guardando secretos y este discurso junto a la información del código se les fueron entregados a One por uno de sus hijos.

Lo siguiente que supe fue que One y Yeva habían tenido una discusión en donde One le había pedido el USB en forma de cruz. Yeva no me contó los detalles, pero me dijo que en la tierra One estuvo a cargo de un humano que tenía a sus drones bien controlados y odiaba esa sensación. Sin embargo, tu madre no se lo entregó. One amenazó con llevarme con él, pero Yeva dijo que sobre su cadáver y, sorprendentemente, One solo se fue enojado luego de eso.

Los años pasaron, en los que One se fue junto a sus hijos.

Aunque, algo que me contó Yeva, es que cada tanto un escuadrón de blood drone llegaba para saber cómo estaba Doll. Yeva solo les daba la información requerida y los echaba, a lo que ellos, por orden de One, nunca insistían o la amenazaban.

Ningún blood drone vio a Doll en ese tiempo, menos uno... Valder.

—¿Valder? —interrumpió Doll, quien recordaba a todos sus hermanos blood drones y no recordaba a nadie llamado de esa manera—. No, no recuerdo quien era... Un momento, entonces, ¡¿Mi madre si me cuido?!

—Si, te crecio hasta la edad que tienes ahora, antes de que te congelaran en esa cápsula. Ella te amaba demasiado —explicó Khan con un tono cabizbajo.

—Y, ¿mi padre la mató?

—Yo... Mira, ya llegaremos a eso, ¿si?

Retomando, Valder era un blood drone... muy raro. Era calmado, pacifico y, bueno, supongo que era de esos drones que se escondían en la oscuridad más que intentar masacrar a todos. Esta actitud hizo que sea el único de tus hermanos que pudo verte. Habían pasado seis años, y tu ya había salido de tu cápsula. Valder... le dio una foto a One, la cual, aunque no estoy seguro, supongo que fue el único vistazo real que tuvo contigo por varios años.

En fin, los años pasaron. Nori y yo íbamos a visitarte seguido. Me acuerdo de verte crecer, crecer demasiado. En dos años pasaste de llegar al estómago a prácticamente ser del mismo tamaño que One. Los mismos cuernos, la misma mirada asesina y las mismas ganas de comer aceite... Yeva se las arreglaba, te daba de comer herramientas y cucarachas.

Y, aun así, sigues actuando como una niña pequeña. Me acuerdo cuando te escondías detrás de Yeva aun siendo tres veces su tamaño, cuando... Tenías pesadillas y te acurrucabas a su lado y todo eso.

Tu madre también cambió con tu llegada y para bien. Incluso me acuerdo que lloraste cuando ella te explicó que ya no podría cargarte, jsjs.

En esos años, los worker drones no se calmaron. Aunque habían prohibido a los blood drones en sus respectivos sectores, ellos querían eliminarlos.

Para calmarlos, yo me ofrecí a construir una jaula tan resistente que ni siquiera One podría escapar de ella. Y, bueno, no funcionó. Además, Nori se ofreció a construir un ejército de máquinas asesinas que acabaran con los Blood Drones en caso de que se salieran de control y, como visto, tampoco funcionó.

Aunque sirvió para calmar a los worker drones. Sin embargo, ellos no estaban satisfechos, ellos querían tener a One encerrado, volver a tener el control sobre el monstruo. Entonces, fue cuando atraparon a Valder en una de sus visitas. Requirió de mucho trabajo, muchos recursos y también, Valder se negaba a contraatacar. Fue capturado y amenazaron a One de que si no se entregaban lo ejecutarian.

Cuando nos enteramos les gritamos que eran unos tontos, unos insensatos y que One nos mataría a todos. Sin embargo, y para nuestra sorpresa, el... se entrego. Tu ya tenias quince años. El se entregó solo, con la única condición de que todos sus hijos sean libres de ir a cualquier colonia, que sean aceptados.

La paternidad no solo volvió a Yeva una mejor drone. El One arrogante que conocí en un inicio no estaba, solo alguien que quería que sus descendientes tuvieran una oportunidad de vivir con los demás drones.

—¿De allí escapó One? —preguntó Tessa, muy metida en la historia.

—No, luego se liberó y masacró a todos.

—¿Que? ¿¡Porque!?

—Porque... Los worker drones... mataron a Valder y le entregaron su cabeza, con muchas burlas y bueno, eso...

—... Eso parece una razón más que válida para... volverse loco.

—Si, pero, bueno... Luego de eso, decidió que nada de esto valía la pena y masacró a todos.

—¡Un momento! Y, mi madre, ¿cómo murió? ... Padre, al parecer padre si la quería, entonces... ¿Él la mató?

—Doll, seré sincero contigo, tu madre...

El momento fue interrumpido con varios misiles viviendo desde la distancia. El ejercito de Doll la había rastreado y, creyendo que los worker drones eran su objetivo, empezaron a disparar. Sin embargo, la princesa de los blood drone bloqueo el ataque con el SOLVER y vio a los drones.

—Me prometes que ustedes no mataron a mi madre.

—Yeva era mi mejor amiga... Nunca le aria daño... Y lamento no haber cumplido la promesa de cuidarte luego de que ella muriera.

—... Entonces, eso es suficiente.

Con el SOLVER, Doll teletransporto a los drones y a la humana de regreso a la colonia. Al menos, ahora sabía que su madre siempre la amo. Su muerte, sería algo que descubriría por su cuenta.

Sin embargo, este no será nuestro último vistazo al pasado. Aunque Khan no tuvo la oportunidad de saber la verdad, ustedes lo harán... en el proximo capitulo.

Batalla por Copper 9 || [MURDER DRONES AU]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora