36. Doll recibe un regalo

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One reunión a todo su ejército en la sala de estar de su colonia. Los blood drones estaban organizados y firmes, como soldados listos para la guerra. Normalmente ellos preferirían estar erráticos y descontrolados, pero estaban dentro de la casa de One y nadie deseaba hacer enojar al rey de los demonios de hierro.

Sobre el escenario de piedra estaba el gran demonio rojo y, detrás de él, sus siete generales más peligrosos y experimentados, aquellos cuyo poder en bruto podría dominar una colonia en tiempo record. Además, eran los únicos con suficiente control en sus cuerpos para no ser unos monstruos salvajes.

One le dio unos golpecitos al micrófono antes de iniciar.

—¡Hijos de mi aceite, bienvenidos a la treceava reunión mensual de los blood drones! A éste punto ya saben como funciona. Aquí damos premios, honores, analizamos quién de ustedes está listo para volverse un general y, aún más importante, quienes son esos elementos débiles que debo ejecutar en este preciso momento de forma humillante en frente de todos.

Hubo un silencio sepulcral solo por un momento. La mirada afilada de One se posó en varios drones en forma de advertencia. Al final, giro hacia la esquina en donde V y Doll estaban formadas.

—Pero no nos centramos en las malas noticias. Iniciemos por lo bueno. Es hora de darle un honor especial a mi hija más amada en estos momentos —Doll iba a dar un paso al frente, cuando One tomó el brazo de V y la puso a su lado—. ¡V! ¡Está blood drone es nuestro mayor orgullo! ¡Setenta y cinco colonias cayeron ante sus garras, millones worker miserables drones fueron devorados en sus fauses! ¡Le hizo la guerra a los hijos de los Elliotts en más de una ocasión! ¿Alguno de ustedes, ratas miserables, hizo algo así en comparación? Déjenme responder, ¡No! Ni siquiera los tontos detrás de mí están cerca de igualar al monstruo que tengo a mi derecha, jsjs… Claro, sin ofender, saben que al final del dia no tengo favoritismos —levanta el brazo de V—. En fin, ¡Alaben a la número uno de ustedes!

Una ovación entre rugidos y choques de metal secos llenaron la sala. Mientras tanto, algunos generales aplaudían con cierta incomodidad, en especial Doll, a quien V le lanzó una mirada de “perdón” antes de continuar.

—Siempre es un honor servirle, padre.

—El honor es mío de tener una hija tan maravillosa a mi servicios. Sin duda eres un gran ejemplo a seguir para todos en esta sala, en especial para cierta drone que, a pesar de tener mi código directo, apenas ha conquistado veintiún colonias.

Doll se estremeció ante la indirecta. Aunque su padre ni siquiera la vio, sintió esa aura aplastante sobre ella que solo alguien como él podía generar.

La reunión duró varias horas. Durante la reunión de los fracasados, One no dejaba de mandarles indirectas a Doll de cuan cerca estaba de ser llamada al frente, mientras destruye el núcleo de los menos eficientes del mes y a los que consideraba una carga.

Doll y V caminaban por el pasillo de madera refinada. Todo el lugar era una réplica exacta a la mansión de los Elliott, aunque a ninguna de las dos podía importarle menos.

—¿Cuántas veces te dije, hermanita? —le reclamó V con los brazos cruzados—. Tienes que ponerte las pilas, o de lo contrario padre podría hacerte daño. Y no lo justifico, pero ya te dejo demasiadas advertencias.

Doll le lanzó una mirada fastidiada a V antes de responder.

—Sabes que no me gusta matar drones. Lo he intentado, pero no importa cuando fingía, no me sentía capaz de verlos a la pantalla mientras les arrebató la vida… Por eso, bueno, sabes que siempre los dejo desalojar la colonia antes de que llegue mi ejercito y todo eso, tal vez padre ya se entero y por eso estaba tan enojado.

Batalla por Copper 9 || [MURDER DRONES AU]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora