Batalla por Copper 9 || [MURDER DRONES AU]

27. Palabras de aliento

La cápsula giró en el aire antes de impactar en la nieve, formando un cráter. En su interior, todas las drones se sacudieron de un lado a otro, golpeándose.

Tessa hubiera muerto, sino fuera porque J la abrazó, protegiéndola con sus alas.

V fue la primera en salir. Notó el humo que salía de la cápsula y un hilo de combustible. De inmediato, empezó a sacar a todos los pasajeros y a ponerlas en una distancia segura. La última fue CYN. V recordó lo que vio en la nave y pensó en dejar a la murder drone a morir, pero solo por un momento, antes de sacarla. Debido a la duda, V tuvo que proteger a CYN con su cuerpo, extendiendo sus alas y cubriéndola.

—¿Estas bien? —preguntó V, soportando el ardor que sentía en su espalda—. ¿CYN...?

La joven Murder Drone estaba boca abajo. De pronto, está giro su cabeza como un búho. En su pantalla, en vez de ojos, había un símbolo que V nunca antes había visto, un símbolo que también tenía en la nave de los humanos.

—Gracias por salvarme, V —dijo con una voz más robótica de lo usual, mientras empezaba a reír maniáticamente.

V se levantó de un salto y le apuntó a CYN con su cañón. —¡Voy a matarte, maldito mostruo!

—¡V! ¿Qué diablos haces? —le gritó Tessa, quien estaba parada al frente de ambas.

—¿Acaso no la vez? —grito, desviando la mirada de CYN solo un momento, para al volver encontrarse con la niña de siempre, asustada y confundida mientras que V le amenazaba con su arma—. ¿Que? Pero, pero tú. ¿¡Qué truco estás jugando, pequeño fenómeno!?

—Yo-yo, no lo sé, no sé de qué hablas.

—¿Que? Pero...

V buscó algo de culpa o malicia en la pantalla de CYN, pero solo encontró esos ojos inocentes que siempre tuvo.

Tessa se adelantó a ayudar a que CYN se pusiera de pié, mientras que miraba de reojo a V y con un tono de desaprobación le dijo.

—Si tanto quieres matar algo, entonces mata a quien nos disparó en vez de a tus propios compañeros.

V quiso reclamar, pero Tessa ya se estaba alejando.

En ese momento, el núcleo de V empezó a doler un poco más. Tal vez era por ese maldito collar que lentamente la estaba matando o la indiferencia de su madre, pero su pecho dolía.

V gruñó mientras miraba al cielo y dejaba que su visión mejorada detectara al enemigo. Ella se acercaba rampante desde el cielo, callando muy cerca de los drones.

—Hola, tía Nori.

La worker drone levanta la mirada y sus ojos se sorprenden por un momento al ver a Doll. La examina de pies a cabeza, le mira las alas y los ojos.

—Yo... Yo. No tengo ni la menor idea de quién eres —confeso, rascándose nuca—. Lo admito, me eres familiar, pero no recuerdo aver visto tu cara... Y, ¿por qué me llamar Tía? Yo no tengo hermanas.

—... ¿Es una broma? ¿Vaz a negar conocerme luego de lo que tú y tu maldito esposo le hicieron a mi madre?

—Otra vez, no sé de qué me hablas. ¿Quién es tu madre para iniciar?

—Tal vez reconozcas el nombre de... Yeva.

—Eh... Otra vez, se me es familiar, pero la verdad, no recuerdo a nadie llamado Yeva. Tal vez es un recuerdo bloqueado o algo.

Estas palabras solo enfurecieron aún más a Doll. La rusa extendió sus garras y se lanzó en contra de Nori, pero V se interpuso, dándole un golpe en su pantalla con la suficiente fuerza como para hacerla ver colores por unos momentos.