Batalla por Copper 9 || [MURDER DRONES AU]

52. El arrepentimiento.

Ahora, ¿Qué estará pasando con nuestro equipo de worker drones?

—¿Estamos muy lejos? —pregunto Lizzy, caminando detrás de That y Uzi—. Las piernas de los worker drones no están hechas para caminar tanto.

—Hermana, con todo respeto, literalmente estamos diseñados para esto.

—Si solo vas a quejarte, mejor te hubieras quedado en la colonia —dijo Uzi irritada—. Según el escáner, hay un Elliott al frente.

—¿Cómo sabes? ¿No que esa cosa solo muestra siluetas? —pregunta Lizzy.

—Si, pero la silueta de los Elliott mide como tres metros, así que podemos distinguirla, tonta.

—Oh, bueno...

—Por suerte, solo vamos a sabotear la fábrica, no a enfrentarnos al Elliott, dudo que siquiera podamos contra una escuadra de soldados —dijo That.

—Habla por ustedes, yo podría.

—¿Cómo estás tan segura?

—Mamá pudo, por lo que yo puedo.

—¿No hablas de esa misión en donde no volvió?

—Ya volverá, solo... solo está ocupada en estos momento, pero volverá cuando la necesitemos...

That y Lizzy se miraron entre sí con confusión por esas palabras. Pero decidieron no refutar, al menos no por ahora.

Finalmente, llegaron a la colonia, la cual estaba completamente cambiada. Antes era un domo gris, seguro y reforzado. Ahora estaba todo decorado, pintado como si fuerza de mármol, con una bandera de los "Guerreros Reales" en la punta.

—¿La humanidad tiene suficientes recursos para malgastar en eso? —pregunto That.

—No, no los tiene.

—Yo creo que se ve lindo...

—Claro que sí, la verdad es que estos si se parecen mucho a ti. Engreídos, mimados, con un escandalizó sentido de la moda y llenos de lujuria.

Uzi tenía todo el afán de ofender, y Lizzy lo noto. Sin embargo, se limitó a apartar la mirada con incomodidad.

—Entonces, ¿Cómo haremos esto?

Uzi saca de su mochila tres frascos de nano-bots.

—Tenemos que lanzarlos en el motor, y esos bebés los destruirán por dentro.

—Espera, ¿Hablas de adentrarse en la colonia llena de humanos? —replicó That—. ¿No hay una forma menos arriesgada de conseguirlo?

—Bueno, de que la hay la hay, pero yo planeé está —explico, entregando uno de los envases a That—. Descuida, estaremos bien.

—Un momento, ¿Y yo?

—Oh, bueno. Lizzy, mejor quédate aquí, toma fotos y, ya sabes, no estorbes.

—¡Oye! Yo soy perfectamente capaz de hacer lo mismo que ustedes —dijo, tomando uno de los envases y avanzando a la colonia—. Solo entremos de una vez, idiotas.

That miro a Uzi con desaprobación por un momento.

—¿Qué? Ella me hacía la vida imposible cuando éramos niñas, solo le devuelvo un poco de su propia medicina.

—Uzi, han pasado años.

—¿¡Y te pones de su lado!?

—No, no justifico lo que hizo, pero quisiera que entiendas que... —entonces, nota que Lizzy estaba dirigiéndose a la puerta principal—. Luego te digo, evitemos que mi hermana haga una pendejada.