Batalla por Copper 9 || [MURDER DRONES AU]

72. EVE

—Ya es hora, princesa —dijo humano con dulzura, cargando con cuidado a Eve—. Necesitas recargar energía para jugar en la mañana.

—¿Vas a estar?

—Lamentablemente no.

El humano carga a Eve hasta llegar a su cama, la echa con cuidado y se levanta. Eve intenta levantar la vista, pero, aunque ve el techo y su uniforme, no puede ver su cara. Oh, mas bien, no puede recordarla.

—No tengo sueño, ¿puedes quedarte un poco más?

El humano empieza a retirarse, ignorando las palabras de Eve quien, en un movimiento desesperado para no perderlo de vista, toma su mano y se aferra. El humano se detiene, girando una última vez y diciendo con una voz que no empezaba a sonar como suya.

—... No quiero que te vayas.

—Es que no hay elección, nunca hubo elección. Tengo que volver al trabajo y tú tienes que despertar.

Cuando Eve encendió su pantalla, tenía a su jefe de escuadrón en frente de ella.

—¡Tonto-bot, alo! —Mich le dio una cachetada, reiniciando su sistema y forzándola a despertar—. Como siempre, la última en despertar.

Antes de responder, examinó rápidamente la cueva húmeda en donde su escuadrón pasó la noche. Fataly y Franck estaban estirándose y recogiendo el campamento respectivamente.

—¡¿Me estás escuchando?!

—Oh, claro, lo lamento, jefe. ¿Me ayuda? —extiende su mano para que la ayuden, pero el mayor rueda los ojos a un lado y vuelve a centrar su atención en su tableta—. Oh no, también es una buena opción, puedo hacerlo por mi cuenta, jsjs.

Los blood drones alzaron vuelo al cabo de unos minutos. Estaban en una posición de punta de flecha, con Mich a la cabeza, quien estaba leyendo la tableta con las misiones.

—Nuestra señora Doll nos ordena atacar un escuadrón de los “Escudos Esmeraldas”, quienes están intentando ingresar a una de nuestras colonias.

La fórmula para replicar blood drones fue un logro increíble. Gracias a los progresos de la hermana mayor Atenea, los nuevos blood drones nacen sin la inestabilidad emocional de los nacidos en la primera generación. One estaba especialmente emocionado con esto, solo era cuestión de tiempo de que la raza dejará de ser los monstruos depredadores que siempre han sido y se vuelvan los dignos herederos de Copper 9.

Oh, bueno, así debía ser. Sin embargo, el padre de los blood drones cometió el terrible error de confiarle tan importante proyecto a su hija directa, Doll, mientras que el se encerraba en las montañas para terminar un importante proyecto secreto, llevando a Atenea consigo.

Doll, con su padre y hermana mayor ausentes, no tuvo problemas en reprogramar el código de los nuevos blood drones, dándoles un mayor nivel de lealtad con ella que con su padre.

El escuadrón de Eve estaba conformado en su totalidad por blood drones de nueva generación. Leales hasta la médula a Doll. Sin embargo, estos no eran la centrada raza que Atenea había imaginado. Su código había sido manoseado por garras inexpertas. Doll era fuerte, poderosa y con un nivel de procesamiento inimaginable. Sin embargo, se confio demasiado, creyendo que podría hacerlo si los conocimientos de la científica de la familia, logrando este fatídico error.

—¿Un escuadrón de blood drone para un escuadrón de humanos? ¡Me niego, es como aceptar rebajarnos a su nivel! —replicó Fataly—. ¿¡Quien se cree esa Doll para intentar insultarnos con una misión tan simple!?

—Es nuestra señora, no lo olvides —mientras volaban, el brazo de Frank se descolocó y cayó al vacío, fue cuestión de minutos antes de que creciera otro; un error de fabricación de los nuevos blood drones muy común—. Terminaremos con esto rápidamente, solo llegamos y bombardeamos, ¿no?