Capítulo 46:Confrontación en Berlín part-2 FINAL
El combate entre Fénix y Darem ha llegado a un punto crucial. La batalla ha sido feroz, pero un giro inesperado está a punto de cambiarlo todo.
Darem: (con una mirada feroz, sus músculos tensos) "Es hora de acabar con esto."
Darem, exhausto pero aún decidido, realiza un movimiento desesperado. Con una patada poderosa, conecta directamente en el núcleo del simbionte dentro del cuerpo de Fénix. El impacto es brutal; Fénix cae al suelo, tambaleándose. Un grito ahogado escapa de sus labios mientras empieza a escupir sangre, el dolor evidente en cada rasgo de su rostro.
Fénix: (agachado en el suelo, entre jadeos) "¡Maldición!"
De repente, algo asombroso sucede. Del pecho de Fénix emergen tentáculos de simbionte con una fuerza destructiva. Los tentáculos se estiran y se extienden, desgarrando todo a su paso. La ropa de Fénix se rasga en tiras, el suelo y las paredes a su alrededor se ven afectados por la fuerza de la liberación. La intensidad de la transformación es evidente: el simbionte se está separando del cuerpo de Fénix con un estruendoso sonido de ruptura.
Fénix: (mirando horrorizado pero aliviado) "¡Esto... esto está pasando!"
En un acto de liberación monumental, el simbionte se desvanece lentamente del cuerpo de Fénix, dejándolo libre del cáncer cerebral que lo había atormentado. La piel de Fénix, que antes estaba marcada por las huellas del simbionte, comienza a sanar y recuperar su aspecto normal. El rostro de Fénix vuelve a mostrar su característica sonrisa sarcástica, su humor no se ha ido, solo ha estado en espera.
Fénix: (recuperando su estilo habitual) "Ah, qué alivio. Pensé que me estaba volviendo loco."
El simbionte, ahora libre, se manifiesta como una masa amorfa de tentáculos y sombras. Un susurro de un idioma desconocido se oye en el aire, el lenguaje del simbionte, un dialecto primitivo y alienígena que sólo los más cercanos a él podrían comprender. La masa de simbionte se mueve de manera autónoma, buscando un nuevo huésped.
Simbionte: (en un susurro gutural en su idioma) "Nek'taril sombra... nek'taril sombra..."
Finalmente, la masa de simbionte encuentra a Tharos, que está observando la escena con una mezcla de sorpresa y miedo. Sin previo aviso, el simbionte se lanza hacia él, envolviéndolo en una sombra pulsante y envolvente. Los tentáculos se introducen en el cuerpo de Tharos, fusionándose con él.
Tharos: (gritando, mientras su cuerpo es envuelto por el simbionte) "¡No! ¡Esto no puede estar pasando!"
El proceso de fusión es rápido y brutal. Tharos cae al suelo, su cuerpo convulsiona mientras el simbionte se adentra en sus entrañas. Cuando el simbionte termina de fusionarse con él, Tharos se levanta, su mirada vacía y controlada. El cambio es evidente: su comportamiento, su forma de moverse, todo es ahora influenciado por el simbionte. La fuerza y el control del simbionte ahora están plenamente establecidos en Tharos, quien se convierte en su nuevo huésped.
Fénix: (mirando a Tharos con una mezcla de satisfacción y curiosidad) "Vaya, nunca imaginé que vería a Tharos como una marioneta. Esto será interesante."
Con el simbionte ahora en Tharos, Fénix se siente liberado y revitalizado.
El combate ha sido devastador y ahora, el campo de batalla es testigo de un nuevo equilibrio de poder. Fénix se encuentra frente a un Darem herido pero aún desafiante, mientras Tharos, ahora poseído por el simbionte, asume su nuevo papel.
Fénix: (con una sonrisa sarcástica, mirando a Darem que está en el suelo, parcialmente adolorido) "Bueno, parece que la fiesta se ha puesto interesante. ¿Cómo te encuentras, amigo? No parece que te haya ido muy bien."
Darem: (con un tono defensivo, esforzándose por levantarse) "Cállate, Fénix. No necesitas hacer más espectáculo."
Fénix: (con una risa contenida, dando una vuelta alrededor de Darem) "Oh, pero no puedo evitarlo. Es una pena que tu último acto no haya sido tan grandioso como esperabas."
Mientras Fénix se regodea en su victoria y en su nueva libertad del cáncer cerebral, un tentáculo del simbionte, aún latente en la cercanía, reacciona a la provocación. Sin previo aviso, el tentáculo se lanza hacia Fénix, golpeándolo con una fuerza imprevista. Fénix es enviado a volar contra una pared cercana, el impacto resonando con un crujido doloroso en su espalda.
Fénix: (gimiendo de dolor, mientras se arrastra del suelo) "¡Genial! Justo lo que necesitaba... un poco más de dolor."
Darem: (recuperándose lentamente, con una expresión de furia) "¡No te burles de mí, Fénix! Este no es el final."
Tharos: (avanzando lentamente, su presencia ahora influenciada por el simbionte, con una voz profunda y resonante) "Esperen un momento. Con el simbionte ahora en mi control, pronto no habrá más razas de lycan y vampiro. La extinción será inevitable."
El tono de Tharos ha cambiado drásticamente, su cuerpo moviéndose con una gracia ominosa mientras el simbionte lo controla. Sus ojos brillan con un resplandor oscuro, la influencia del simbionte evidente en cada movimiento.
Fénix: (en pie, frotándose la espalda adolorida, mirando a Tharos con una mezcla de sorpresa y satisfacción) "¿Vaya, parece que el simbionte ha encontrado un nuevo amigo? Eso sí que es inesperado."
Tharos: (con un aire de autoridad y poder renovado) "No es solo un amigo, Fénix. Es la fuerza que acabará con la amenaza que representan esas razas. Prepárate, el fin está cerca."
Fénix observa a Tharos, reconociendo la amenaza inminente que ahora se alza frente a él.
Tharos, bajo la influencia total del simbionte, se ha desvanecido, dejándolos a Fénix y a Darem solos en el campo de batalla. Los escombros y los restos de la pelea aún yacen esparcidos, testigos mudos de la brutal confrontación.
Fénix: (con un tono relajado, mientras se sacude el polvo de la ropa) "Bueno, parece que mi nuevo amigo se ha ido. No tengo intención de seguir peleando contigo, Darem. Así que, por ahora, adiós."
Darem, aunque herido y cansado, se esfuerza por mantenerse en pie. Su mirada es una mezcla de furia y sorpresa, mientras trata de comprender la repentina calma de Fénix.
Darem: (con un resoplido, mientras mira a Fénix) "¿Y qué pasa ahora? ¿Crees que podrás simplemente irte sin más?"
Fénix: (encogiéndose de hombros con un gesto despreocupado) "Tal vez algún día nos volvamos a encontrar, Darem. Quizás entonces tendremos ese combate a muerte que tanto deseas. Pero por ahora, no tengo interés en continuar con esto."
Fénix se acerca lentamente a la salida, dejando a Darem en medio de la destrucción. La actitud de Fénix es una mezcla de despreocupación y satisfacción, mientras se dirige hacia la puerta.
Darem: (murmurando para sí mismo, mientras observa cómo Fénix se aleja) "Nos volveremos a encontrar, Fénix. Te lo aseguro."
Fénix echa un último vistazo a Darem antes de salir de la bodega, la luz de la mañana filtrándose a través de las ventanas rotas. Mientras camina hacia el exterior, su humor parece renovado y su actitud despreocupada, a pesar de las cicatrices y el cansancio.
Fénix: (murmurando mientras se aleja) "Hasta la próxima vez, Darem. Espero que estés listo."
La escena se desvanece con Fénix caminando hacia la salida, dejando atrás el caos y la confrontación, mientras Darem queda en el oscuro y desolado interior de la bodega, meditando sobre las palabras de su enemigo.
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code/fenix
Werewolffenix un lycan de un ejercito lycan que fue destruido hace unos cuantos años es reclutado por una organizacion para que sirva en el frente de batalla