Capítulo 110: Noche de Revelaciones

2 1 0
                                    

Capítulo 110: Noche de Revelaciones

Vanessa y Lucian regresaban a sus habitaciones tras una larga y agotadora jornada en Enid Corp. La conversación entre ellos fluía sin esfuerzo, riendo y compartiendo anécdotas sobre la reciente fiesta. La atmósfera era ligera, llena de camaradería.

—¿Te imaginas si Fénix hubiera decidido hacer un discurso durante la fiesta? —bromeó Lucian mientras giraba la llave en la cerradura de su habitación.

—Nos hubiéramos dormido de pie —respondió Vanessa con una risita.

Ambos entraron a la habitación, sin notar la figura oscura que se encontraba en un rincón, esperando su momento. Justo cuando se acomodaron, una lámpara se encendió, iluminando la habitación con una luz cálida.

—¡Sorpresa! —gritó Fénix, sonriendo de oreja a oreja, lo que provocó que ambos saltaran del susto.

—¡Maldita sea, Fénix! —exclamó Lucian, llevándose la mano al pecho—. ¿No puedes hacer ruido como una persona normal?

—Lo siento, es que no podía resistirlo. Esta habitación es bastante buena, ¿no? —dijo Fénix, mirando a su alrededor con aprobación—. Pero tengo una misión importante que discutir.

Vanessa y Lucian se intercambiaron miradas.

—¿Qué misión? —preguntó Vanessa, aún un poco aturdida por la aparición repentina.

—Voy a necesitar que se unan a mí para algo grande. Vamos a ir a Estados Unidos a buscar a Darem y Viktor —anunció Fénix, su tono serio.

Lucian frunció el ceño.

—¿Y por qué deberíamos hacerlo? Estábamos tratando de tomar un respiro después de todo lo que pasó en Berlín.

—¡Exacto! No necesitamos involucrarnos en más problemas —añadió Vanessa, cruzando los brazos.

Fénix sintió que la frustración comenzaba a surgir en su interior. Decidido, caminó hacia la ventana, abriéndola de par en par.

—¿Quieren que salte? ¡Puedo hacerlo! —declaró dramáticamente, mirando hacia abajo como si considerara la idea con seriedad—. ¡Una vida menos en este mundo de locos!

Vanessa y Lucian se miraron, tratando de contener la risa ante la melodramática actuación de Fénix.

—¿Crees que eso nos va a hacer cambiar de opinión? —preguntó Lucian, claramente divertido.

Fénix se giró hacia ellos, con una expresión decidida.

—No quería llegar a esto, pero no me dejan otra opción —dijo, metiendo la mano en su bolsillo. Sacó un pequeño dispositivo que parecía una bomba de gas.

—No, no, no... —dijo Vanessa, levantando una mano—. ¡Eso no es necesario!

Sin embargo, Fénix luchó por abrirla, intentando girar la tapa con ambas manos, pero no pudo. La tensión en la habitación aumentaba.

—Vaya, tal vez esto no funcione... —murmuró, sintiendo que la situación se estaba volviendo cómica.

Finalmente, con un movimiento brusco, logró abrir el dispositivo, liberando una nube de gas. Lucian y Vanessa comenzaron a toser mientras la sustancia llenaba el aire.

—¡Fénix! —gritaron, pero ya era demasiado tarde.

La risa se transformó en confusión, y en cuestión de segundos, ambos se desplomaron en el suelo, quedando completamente dormidos.

Fénix sonrió, mirando a sus amigos mientras se acomodaban en el suelo.

—Lo siento, chicos, pero esto es por su propio bien —murmuró, sintiéndose satisfecho con su ingenio. Luego, se despidió de ellos en silencio antes de salir de la habitación, sabiendo que al día siguiente, estarían listos para la aventura que les esperaba.

code/fenixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora