Capítulo 58:El Incidente en Washington-10
- Las Ruinas de la Casa Blanca
El aire es pesado, cargado de polvo y el eco distante de estructuras colapsando. Entre los escombros y las ruinas, Tharos se levanta, sus ojos centelleando con una mezcla de ira y desafío. Su simbionte, aunque algo debilitado, sigue envolviéndolo con sus tentáculos, palpando el aire con una siniestra intención de combate. Fénix está de pie, a unos metros de distancia, con los músculos tensos y los ojos fijos en su oponente. Hay una decisión feroz en su mirada.
Tharos, con una sonrisa sardónica: "Vaya, vaya, Fénix. Parece que has aprendido algunos trucos nuevos. Pero eso no cambiará el resultado final."
Fénix, con una sonrisa que muestra más dientes que alegría: "Sí, bueno, nunca fui un gran creyente en el destino. Prefiero escribir mi propio final."
A su lado, Marcus se mantiene de pie, con la respiración agitada. Aún dolorido por el ataque anterior, observa a Tharos con una mezcla de cautela y rabia. Fénix nota la mirada de su compañero y, sin apartar los ojos de Tharos, le habla con voz firme.
Fénix: "Marcus, esto es entre él y yo. Sal de aquí. Asegúrate de que los demás estén a salvo."
Marcus duda un momento, pero luego asiente lentamente, reconociendo la gravedad del momento. Se aleja cojeando, sabiendo que su amigo necesita este enfrentamiento. Este es un duelo de voluntades, de pura resistencia.
Cuando Marcus desaparece de la vista, Fénix y Tharos se preparan. Ambos entienden que no hay más palabras que decir. Este será un enfrentamiento de pura fuerza, habilidad y, sobre todo, resistencia.
Fénix, con un tono casi casual: "¿Estás listo para esto, Tharos? Porque yo lo estoy."
Tharos, entrecerrando los ojos: "Veamos cuánto puedes resistir, chico."
Ambos se lanzan al mismo tiempo, sus cuerpos cargando hacia el otro con una velocidad increíble. El aire alrededor de ellos se distorsiona por la intensidad de su energía. Golpe seguro de Tharos contra Golpe seguro de Fénix. Los puños chocan con una explosión de energía, desatando una onda de choque que sacude los cimientos de las ruinas.
Cada impacto es brutal. Sus golpes seguros no son meros ataques; son técnicas precisas que explotan con fuerza devastadora. El primer choque envía a ambos retrocediendo varios metros, pero rápidamente se impulsan hacia adelante otra vez.
Fénix y Tharos continúan intercambiando golpes seguros, una y otra vez. El suelo se agrieta y levanta polvo en el aire con cada embate. Cada vez que sus ataques se encuentran, se siente como si el aire mismo estuviera a punto de rasgarse. Una serie de explosiones sordas reverberan en los restos de la sala, sacudiendo los pilares ya debilitados.
El tiempo se distorsiona. Los minutos parecen horas mientras el combate se prolonga. Ambos guerreros comienzan a mostrar signos de desgaste.
Tharos, con su simbionte cubriéndolo, muestra algunas grietas en su armadura de carne y músculo oscuro. Sangre negra brota de las heridas abiertas, mezclándose con la saliva que cae de su boca abierta en una sonrisa casi maníaca. Sus ojos están inyectados de sangre, y su respiración es irregular, pero su espíritu sigue intacto. Su piel está agrietada, y el sudor se mezcla con la sangre en su rostro. Su cuerpo se mueve con una mezcla de cansancio y furia controlada, cada respiración es un gruñido.
Fénix no está en mejores condiciones. Su cuerpo está cubierto de sangre y polvo, y cada respiración es una puñalada de dolor. Su traje está rasgado, exponiendo la piel llena de contusiones y cortes profundos que cruzan su torso y brazos. Una profunda herida en el costado todavía sangra profusamente. Su rostro muestra signos de fatiga extrema, con un ojo hinchado y un corte profundo en la ceja que hace que la sangre le nuble la visión. A pesar del dolor evidente, su sonrisa permanece intacta, un símbolo de desafío que no se apaga.
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code/fenix
Werewolffenix un lycan de un ejercito lycan que fue destruido hace unos cuantos años es reclutado por una organizacion para que sirva en el frente de batalla