Capítulo 62:El Incidente en Washington-14 FINAL
Los días pasan rápidamente en un torbellino de recuperación y preparación. Fénix, aunque todavía mostrando algunas cicatrices de la batalla contra Tharos, ha recuperado su fuerza y vitalidad. La sala de conferencias en la Casa Blanca está llena de figuras importantes: políticos, generales, asesores y los héroes que salvaron el día. El presidente de los Estados Unidos se encuentra de pie frente a un podio, con el sello presidencial detrás de él. Está a punto de dirigirse a la audiencia.
El presidente, un hombre de cabello canoso y expresión solemne, da un paso adelante con una sonrisa en su rostro. Su voz resuena en la sala mientras habla a los presentes.
Presidente: "Hoy, hemos sido testigos de un coraje extraordinario. Gracias a la valentía y sacrificio de muchos, nuestra nación ha sido salvada de una amenaza inimaginable. Sin embargo, hay una persona aquí a quien, más que a nadie, debemos agradecer. Un hombre que, enfrentando adversidades más allá de lo que cualquiera de nosotros podría imaginar, demostró lo que significa ser verdaderamente indomable. Fénix."
La multitud se gira hacia Fénix, quien está de pie al fondo de la sala, con los brazos cruzados y su típico semblante sarcástico. Una ovación rompe el silencio, llenando la habitación con aplausos y vítores. Fénix deja escapar una leve sonrisa, sin perder su característica expresión confiada.
Presidente: (Sonriendo mientras continúa) "Fénix, su coraje es... admirable. Un verdadero ejemplo de lo que significa luchar hasta el final."
Fénix levanta una ceja, disfrutando del momento. Luego, de repente, se gira y mira directamente a la "cámara" —los lectores— con un gesto de complicidad.
Fénix: (Con una mueca burlona) "Bueno, ya escucharon al hombre. Aparentemente, soy el héroe del día. ¿Quién lo diría? Pero ya saben cómo va esto, ¿verdad? La paz nunca dura demasiado. Y, con eso, creo que es hora de volver a Berlín. Aunque esta vez, prometo que no será en el área de carga."
Enid, parada a su lado, suelta una pequeña risa. Ella gira su cabeza hacia Fénix, sus ojos brillando con una chispa de diversión.
Enid: (Sonriendo con picardía) "No te preocupes, Fénix. Esta vez, tengo algo especial planeado para el viaje de regreso."
Fénix arquea una ceja, claramente intrigado, pero antes de que pueda responder, la escena cambia abruptamente al avión militar que los llevará de regreso a Berlín.
El rugido de los motores del avión llenando el aire es un recordatorio constante de la partida inminente. En el área de espera, Vanessa, Lucian y Marcus están sentados, esperando pacientemente mientras la nave comienza a prepararse para el despegue. Han estado buscando a Fénix y Enid, pero no los han visto desde que subieron a bordo.
Vanessa: (Frunciendo el ceño, impaciente) "¿Dónde demonios están Fénix y Enid? Se suponía que ya estarían aquí."
Lucian: (Suspirando) "Tal vez tuvieron un asunto de última hora que atender. O se están peleando de nuevo."
Marcus: (Sonriendo con un toque de cansancio) "O algo peor... o mejor, dependiendo de cómo lo mires."
La escena cambia nuevamente, alejándose de la cabina principal y entrando en un compartimiento más privado del avión. La luz es tenue, y el ruido de los motores es amortiguado por las gruesas paredes. Aquí, la atmósfera es distinta, más íntima.
Fénix está sentado en un asiento reclinable, mirando con interés a Enid, que está encima de él, sentada a horcajadas sobre sus piernas. Enid lleva una sonrisa en los labios, una mezcla de coquetería y desafío, mientras se inclina hacia él. Sus manos se deslizan lentamente por el pecho de Fénix, que la mira con una combinación de diversión y curiosidad.
Enid: (Susurrando, con un tono de mando juguetón) "Buen chico... siempre dispuesto a seguir mis órdenes, ¿verdad?"
Fénix arquea una ceja, dejando escapar una pequeña risa irónica. Sus manos se colocan en las caderas de Enid, sujetándola con firmeza.
Fénix: (Con una sonrisa burlona) "¿Quién dijo que soy tu fiel perro? Pero admito que el 'paseo' ha sido interesante."
Enid se inclina más cerca, su aliento cálido rozando la mejilla de Fénix mientras sus labios se acercan a los suyos. Hay una chispa de electricidad en el aire, una tensión palpable que crece con cada segundo que pasa. Su mirada se fija en los ojos de Fénix, penetrante y llena de deseo.
Enid: (Con una voz suave, pero dominante) "Hoy, tú eres mío... y yo siempre cuido bien de mis 'mascotas'."
Antes de que Fénix pueda responder con otra de sus réplicas mordaces, Enid cierra la distancia, presionando sus labios contra los de él en un beso profundo y apasionado. Sus manos se deslizan hacia el cuello de Fénix, atrayéndolo más cerca, mientras él responde con igual intensidad. El beso es una mezcla de deseo y desafío, una batalla sin palabras entre dos voluntades poderosas.
Los ruidos del avión y el mundo exterior se desvanecen, dejando solo el latido acelerado de sus corazones y el calor de su cercanía. Por un momento, todo lo demás deja de importar. Fénix, con una ligera sonrisa en sus labios, se entrega al momento, sabiendo que incluso en la guerra, siempre hay tiempo para un poco de diversión.
Así, el avión despegó hacia Berlín, llevándolos a su próximo destino, a la siguiente aventura, y quizás, a más momentos como este.
Fénix: (Con una mueca de resignación) "Bueno, aquí estamos otra vez, ¿no? En el mismo maldito bosque de Berlín. ¿Recuerdan al tipo del primer capítulo? Sí, el que pensaba que iba a escapar. Al menos ya terminé con él. ¡Al fin!"
Fénix camina lentamente entre los árboles, sus pies aplastando ramas secas bajo su peso. Sus ojos miran con desdén el lugar donde se llevó a cabo la pelea, como si el bosque mismo le trajera recuerdos que preferiría olvidar.
Fénix: (Suspirando y girándose para mirar directamente a "la cámara") "Así que ha pasado más o menos medio año desde entonces. Y bueno, ¿qué puedo decir? Las cosas siguen más o menos igual. Lycan contra vampiros, vampiros contra lycan, y yo en medio de todo este circo, sin demasiados cambios."
Una sonrisa burlona se dibuja en su rostro, mientras recoge una rama caída y la examina brevemente antes de tirarla al suelo.
Fénix: (Sonriendo sarcásticamente) "Pero hey, no todo es tan malo. Algunas cosas han mejorado. Enid y yo... bueno, digamos que tenemos algo. ¿Cómo lo diría...? No somos exactamente una 'pareja' oficial. No hay cenas románticas ni flores, ni nada de eso. Pero, digamos que hemos llegado a una especie de... acuerdo."
Fénix se apoya en un árbol cercano, cruzando los brazos sobre el pecho y mirándose los pies con una sonrisa divertida.
Fénix: "Algunos dirían que es una relación... Yo prefiero llamarlo más como... 'perro y ama'. Aunque no me malinterpreten, no soy yo el perro en esta ecuación. Aunque claro, ella tiene su forma de hacerme dudar de eso a veces."
Deja escapar una risa, una mezcla de ironía y diversión. Sus ojos vuelven a centrarse en el horizonte, donde el sol se desvanece lentamente tras los árboles. Parece que está disfrutando del momento, del silencio y del viento frío que recorre el bosque.
Fénix: (Burlándose) "Así que, aquí estamos. Ella sigue dándome órdenes, y yo, de alguna manera, sigo siguiéndolas. Tal vez me he ablandado, o tal vez simplemente soy un idiota incurable. Quién sabe. Pero, al menos, mantiene las cosas interesantes."
Se empuja fuera del árbol, alejándose del lugar del combate y adentrándose más en la oscuridad del bosque. La noche comienza a caer con fuerza, y el canto de los búhos y el crujido de ramas resonando en la distancia acompañan sus pasos.
Fénix: "Pero bueno, lo único seguro es que este maldito mundo nunca dejará de girar. Y mientras lo haga, aquí estaré yo, lidiando con vampiros, lycans, y una mujer que me hace cuestionar mis decisiones cada día."
Fénix se aleja, su figura desvaneciéndose entre las sombras del bosque, dejando solo el eco de su risa sarcástica en el aire, mientras la noche finalmente envuelve el bosque de Berlín.
ESTÁS LEYENDO
code/fenix
Werewolffenix un lycan de un ejercito lycan que fue destruido hace unos cuantos años es reclutado por una organizacion para que sirva en el frente de batalla