Capítulo 29: Enid y Fénix

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Capítulo 29: Enid y Fénix

Enid y Fénix se encuentran acostados en la amplia cama. La habitación está en penumbra, solo iluminada por un suave resplandor que se filtra a través de las cortinas. Fénix, claramente incómodo, mira hacia el techo, sin saber bien qué hacer o decir. Finalmente, rompe el silencio.

Fénix: (con tono sarcástico) "Nunca he estado en la misma cama con una mujer antes... Así que... esto es... nuevo."

Enid no puede evitar sonreír. Se da vuelta ligeramente para mirarlo a los ojos, notando la incomodidad en su expresión.

Enid: (riendo suavemente) "Eso es adorable, Fénix. Pero no te preocupes, no muerdo... a menos que me lo pidas."

Fénix se sonroja visiblemente ante el comentario de Enid, mientras ella se acomoda más cerca, apoyando suavemente su cabeza en el pecho de Fénix. La sensación de su calidez es desconcertante para él, pero no del todo desagradable.

Enid: (con voz suave) "Espero que no te moleste, pero me gusta estar así. Hace que todo se sienta un poco más... humano, ¿sabes?"

Fénix: (tratando de mantener su tono sarcástico, pero fallando ligeramente) "No, no... claro, lo que sea para que te sientas cómoda... aunque... nunca pensé que acabaría como una almohada."

Enid: (sonriendo mientras acaricia suavemente el pecho de Fénix) "Bueno, eres una almohada bastante buena. Y además, después de lo que pasó con Tharos, imagino que necesitas un descanso."

Fénix se queda en silencio por un momento, aún intentando procesar la situación. No puede evitar sentir una extraña mezcla de alivio y nerviosismo mientras se acostumbra al contacto. Por un instante, se permite bajar la guardia.

Fénix: (más tranquilo) "No es tan malo como pensé... supongo que me acostumbraré."

Enid: (con una sonrisa afectuosa) "No tienes que ser tan duro todo el tiempo, Fénix. A veces está bien relajarse, dejar que alguien más se preocupe por ti."

Fénix asiente lentamente, aún sintiendo el peso de todo lo que ha vivido. Enid se acurruca un poco más, cerrando los ojos mientras escucha los latidos de su corazón.

Enid, con su agudo sentido como lycan, nota que las pulsaciones de Fénix son más rápidas de lo normal. Una sonrisa traviesa se forma en sus labios mientras decide aprovechar la situación.

Enid: (con voz suave y provocadora) "¿Sabes, Fénix? Puedo escuchar tu corazón... está latiendo muy rápido. ¿Estás nervioso por algo?"

Fénix, claramente incómodo, intenta mantener su compostura, pero la cercanía de Enid y la situación en general le están afectando más de lo que le gustaría admitir.

Fénix: (tratando de sonar despreocupado) "¿Nervioso? No, claro que no. Es solo... ¿sabes? No suelo tener a una lycan acurrucada contra mí todas las noches. Eso podría... hacer que el corazón de cualquiera se acelere."

Enid suelta una pequeña risa y se acerca un poco más, presionando su cuerpo contra el de Fénix de manera más evidente. Su voz se vuelve aún más insinuante mientras habla.

Enid: (con un tono sugerente) "Quizás es más que solo eso... Tal vez te hago sentir cosas que no quieres admitir. No es nada de lo que debas avergonzarte, Fénix. Después de todo, no eres de piedra."

Fénix, claramente afectado por sus palabras, intenta buscar una respuesta que no lo haga parecer aún más nervioso.

Fénix: (con un tono sarcástico, pero con un toque de nerviosismo) "No me hagas reír, Enid. Solo estoy sorprendido de que no hayas hecho algún comentario sobre la cama o... yo qué sé, algo peor."

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