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Capítulo 50:El Incidente en Washington-2

Capítulo 50:El Incidente en Washington-2

El equipo de Enid Corp. llega al lujoso hotel en Washington D.C. donde se hospedarán durante su estadía en la ciudad. El imponente edificio, con su fachada de mármol blanco y columnas doradas, destella bajo el sol de la tarde. Al entrar, son recibidos por un enorme vestíbulo con lámparas de araña colgando del techo y un aire de elegancia que contrasta con el desorden que el equipo suele llevar consigo.

Enid se adelanta al mostrador de recepción para registrar a todo el grupo, mientras Marcus, Lucian, Vanessa y Fénix esperan con sus maletas cerca. Fénix se sienta en una de las cómodas sillas del vestíbulo, observando todo con su habitual mezcla de aburrimiento y desdén. Tras unos minutos, Enid regresa con un conjunto de tarjetas-llave en la mano.

Enid: (Sosteniendo las llaves) "Bueno, parece que tenemos un pequeño problema."

Marcus: (Frotándose las manos) "¿Qué pasa? ¿Solo tenían habitaciones de lujo?"

Enid: (Con una sonrisa divertida) "Algo así. Tenemos cuatro habitaciones... pero somos cinco."

Los ojos de Fénix se iluminan con sorpresa y una chispa de indignación.

Fénix: (Levantándose de golpe) "¡¿Cuatro habitaciones?! ¿Y cuál es el plan entonces? ¿Me vas a mandar a dormir en el vestíbulo o en la bañera?"

Vanessa y Lucian intentan contener la risa, disfrutando de la oportunidad de ver a Fénix en una situación incómoda.

Enid: (Con calma, pero con una nota de diversión) "Tranquilo, Fénix. Ya lo tengo solucionado. Tú dormirás conmigo en mi habitación."

Un momento de silencio se cierne sobre el grupo. Fénix abre la boca, claramente a punto de lanzar una serie de quejas, pero luego se detiene, pensándolo dos veces. Se queda mirando a Enid, buscando algún indicio de que está bromeando. Sin embargo, la expresión en el rostro de Enid es absolutamente seria, aunque con un destello travieso en sus ojos.

Fénix: (Frunciendo el ceño) "¿Con... contigo? ¿En la misma habitación?"

Enid: (Asintiendo con naturalidad) "Sí, conmigo. A menos que prefieras compartir con Marcus o Lucian, pero ellos roncan, y tú sabes que Vanessa no va a compartir su habitación."

Vanessa: (Sonriendo ampliamente) "Definitivamente no."

Fénix: (Suspirando, resignado) "Fantástico. De todas las posibles soluciones, esta tenía que ser la elegida, ¿no?"

Enid: (Con una sonrisa juguetona) "Oh, vamos, Fénix. No es tan malo. Prometo no acaparar todo el espacio de la cama."

Marcus: (Riendo) "Oye, Fénix, al menos no tendrás que preocuparte por la factura de la lavandería."

Lucian: (Uniéndose a las burlas) "Y quién sabe, tal vez te dé una buena historia que contar."

Fénix los mira a todos con una expresión de leve fastidio, pero también con la aceptación de que esta vez ha perdido la batalla. Sabe que discutir más solo prolongará su miseria, así que, con un suspiro dramático, decide aceptar su destino.

Fénix: (Con sarcasmo) "Muy bien, entonces. Supongo que dormiré con la jefa. ¿Qué podría salir mal?"

Enid, satisfecha con su resolución, le entrega una de las llaves a Fénix. Él la toma, aún murmurando sobre lo surrealista de la situación, mientras todos se dirigen a sus respectivas habitaciones. Vanessa y Lucian se alejan, riendo entre dientes; Marcus los sigue, disfrutando del espectáculo.