Capítulo 65: Conversaciones en la Habitación de Marcus
Marcus empujó la puerta de su habitación con una mano, un poco exhausto después de un largo día. Las luces estaban apagadas, y la única fuente de iluminación provenía de una tenue lámpara de escritorio al fondo de la habitación. Marcus dejó escapar un suspiro pesado mientras se quitaba la chaqueta y se aflojaba la corbata. Sin embargo, su instinto de soldado le hizo darse cuenta de algo inusual en la atmósfera: un leve tintineo de hielo contra cristal.
Dirigió su mirada hacia el pequeño minibar en la esquina. Sentado allí, con una botella de Pepsi en una mano y un vaso lleno de hielo en la otra, estaba Fénix. La luz tenue proyectaba sombras dramáticas en su rostro, acentuando sus rasgos angulares y su sonrisa sardónica.
—¡Buenas noches, Marcus! —saludó Fénix con un tono casual, levantando su vaso en un gesto de brindis. El sonido del hielo chocando entre sí se hizo eco en la habitación.
Marcus se quedó inmóvil por un segundo, sorprendido, pero no alarmado. Había aprendido que, cuando se trataba de Fénix, uno nunca debía bajar la guardia, incluso en situaciones aparentemente normales. Cerró la puerta detrás de él y se cruzó de brazos, observando a Fénix con una mezcla de curiosidad y sospecha.
—¿No es un poco tarde para visitas, Fénix? —preguntó Marcus con cautela—. Además, pensé que preferías el whisky al refresco.
Fénix se rió, un sonido bajo y grave que resonó en la habitación. —Lo intenté, pero alguien se acabó mi reserva de bourbon. Así que, Pepsi con hielo tendrá que ser.
Marcus no pudo evitar sonreír. —Bueno, no eres exactamente el tipo que recibe invitaciones, ¿verdad? —replicó mientras caminaba hacia el minibar, recogiendo un vaso limpio y sirviéndose un trago.
Fénix hizo un gesto con la mano, invitándolo a sentarse en la silla junto a él. —Siéntate, Marcus. Tenemos que hablar.
El tono de Fénix cambió de repente, de una ligera broma a algo más serio. Marcus se sentó, apoyando los codos en sus rodillas, mirando directamente a los ojos de Fénix.
—De acuerdo, Fénix. ¿Qué pasa? —preguntó Marcus, adoptando una postura más profesional.
Fénix giró el vaso en su mano, observando cómo los cubitos de hielo flotaban en el líquido oscuro. Sus ojos se clavaron en Marcus, y la intensidad de su mirada era casi palpable.
—Marcus, sé que ya no soy el líder del escuadrón —empezó Fénix—, pero quiero entender algo. ¿Por qué una humana está en nuestro equipo? ¿Por qué permitiste que Anna, una humana sin habilidades sobrenaturales, se uniera al escuadrón?
Marcus suspiró y bebió un sorbo de su trago antes de responder. —Sabía que preguntarías eso tarde o temprano. Anna puede ser humana, pero tiene habilidades que nosotros no tenemos, habilidades que son útiles para lo que hacemos. No todo se trata de fuerza bruta o poderes sobrenaturales. A veces, el enfoque humano es lo que realmente necesitamos.
Fénix mantuvo su mirada fija en Marcus, no del todo convencido. —¿Y qué habilidades tan extraordinarias tiene esta humana que justifique su inclusión en el equipo? —preguntó, su tono todavía escéptico.
—Anna es una experta en tácticas de infiltración, ciberseguridad y análisis de inteligencia. Ella es capaz de infiltrarse en sistemas que ningún otro miembro del escuadrón podría. Ya ha demostrado su valía. —Marcus hizo una pausa, observando a Fénix cuidadosamente—. Además, su perspectiva humana nos ayuda a ver las cosas desde un ángulo que a veces olvidamos. Los seres sobrenaturales, como tú y yo, tendemos a olvidar cómo piensan y actúan los humanos. Ella nos da esa ventaja.
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code/fenix
Werewolffenix un lycan de un ejercito lycan que fue destruido hace unos cuantos años es reclutado por una organizacion para que sirva en el frente de batalla