🍃Voten por fi🍃
Tal vez nunca sané.
Tal vez, todo este tiempo viví convenciéndome de que el hablarle sobre mis dolores a mi terapeuta funcionaron.
Estoy lleno de cicatrices, y solo fue cuestión de que Wonwoo volviera para que esas cicatrices ardieran nuevamente.
—¿Combinan estos botines?— Miyeon pregunta lo suficientemente alto para distraerme de mis pensamientos.
La observo a través del reflejo del espejo. Ella está luciendo un pantalón a la cadera, un top básico y chaqueta negra. Es una elección de prendas sencilla, sin embargo, con tal rostro, no necesita de más.
—Pruébate los rojos. —le contesta Sana mientras termina de hacerse ondas en el cabello.— Creo que quedarían mejor.
He pasado mis últimos días con Sana, Miyeon, Jongin y Jimin. No estoy completamente seguro de cómo me hace sentir eso, pues sus presencias me recuerdan a lo que era mi vida justo antes de conocer a Wonwoo.
Justamente antes de que me prohibiera salir con ellos: el comienzo de mi perdición.
Suspiro, reanudando el movimiento de mis dedos ajustando los cordones de mis botas. Para la fiesta de esta noche, he elegido usar un par de jeans ajustados oscuros, mi torso está limitadamente cubierto por el tejido de una lana delgada en color rojo y negro. Llevo el cabello corto despeinado y una sutil capa de sombra negra bajo los ojos a cortesía de Sana.
Me siento diferente.
De repente extraño mis piercings.
—¡No! —Ahora es Jongin quien capta mi atención. Le veo ponerse de rodillas en el suelo y agacharse, buscando lo que parece ser el arete que se le acaba de caer de la oreja izquierda.— ¡Ayúdame! —le grita a Jimin.
Pero este último le contesta que está ocupado. Por la forma en la que sus dedos se mueven rápido contra el teclado de su celular, es seguro que está hablando con alguien.
Esta tarde, cuando recién llegamos a la casa de Jimin, su habitación estaba impecable, pero esto no duró más de treinta minutos. Tan pronto como Sana y Miyeon comenzaron a sacar sus opciones de atuendos que podrían usar, nacieron montañas de ropa por todo el lugar.
Luego, la manta que cubría la cama pasó a estar enrollada en un bulto dado a que Jongin se dió la comodidad de tomarse una siesta de veinte minutos. Puedo verle los ojos hinchados desde mi lugar, enfrente del tocador de Jimin.
—Jungkookie. —Miyeon se coloca a mi lado, ya usando sus botines rojos. Sonríe— ¿Me prestas tu gloss?
Asiento con la cabeza. Busco el producto en mi bolsita y se lo entrego: —Aquí tienes.
Ella agarra el gloss entre sus manos, sus ojos fijándose en mí un pequeño rato.
—¿Estás bien?
—Sí. —respondo rápido.— ¿Por?
Miyeon no responde mi pregunta, solo coloca una mano sobre mi hombro izquierdo y dice:
—Lo que sea que te tenga con esa cara de angustia tendrá que esperar, porque esta noche lo olvidas con alcohol. —me dice y yo ruedo los ojos, riéndome.
Dudo que pueda olvidarlo si cabe la posibilidad de que mi angustia esté en el mismo lugar que yo.
Miyeon fue la primera en preguntarme por Taehyung tras darse cuenta que no hablábamos más. Exclamó que era repentino y extraño, agregando que pensaba que el Alfa y yo éramos novios. Fingí que no me dolió lo que dijo. Le contesté que no quería hablar sobre el tema y ni ella ni nadie insistió.
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pucheros |taekook omegaverse|
FanfictionContiene dos temporadas. La primera conlleva: • Fluff. •Capítulos cortos. •Comedia. La segunda: • Averígualo :D.